25. Mi pasado.

1.2K 65 2
                                    


—_____(t/n), no te alejes —Deje de jugar con el peluche para mirar directo a los ojos de Kuroro y le sonreí.

—Si —Dije con un tono de voz suave y muy tierno —Chrollo-Nisan. Mira —Mostré el peluche alzándolo lo más alto que podían mis brazos —Rarrrrr soy un unicornio como algodón de azúcar. Había cambiado el color de mi cabello y ojos al mismo tono que el unicornio.

—Los unicornios no rugen —Dijo sin prestarme mucha antension. Yo lo miré confundida bajando el peluche desepcionada —No importa.

—¿Vamos a robar un diamante? —Eso hizo que me prestara algo de atención pero no lo suficiente como para mirarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Vamos a robar un diamante? —Eso hizo que me prestara algo de atención pero no lo suficiente como para mirarme.

—No —Siguió caminando hasta que se logró ver a lo lejos una enorme y muy bonita mansión.

—¿Vamos a robar eso? —Soltó un suspiro y me miro a los ojos.

—No vamos a robar nada hoy —concluyó. Ya eleve mis manos para que me cargara —Ya estás grande, camina —Hice un puchero y amenace con llorar así que el no tuvo opción y me cargo, me monto en sus hombros convirtiéndome más grande que el. Yo solté risitas de victoria —Estás muy mimada ¿lo sabías?.

—No. ¿A dónde vamos? —El me ignoro por completo y siguió caminando —¿Quieres que cumpla un deseo? —Su silenció me ponía nerviosa para tener 6 años era bastante lista y sabía que algo no andaba bien —Onii-Chan a dónde vamos.

—Vamos a ir con los Zukimiros —Ese nombre desde antes me lo sabía al igual que los Zoldyck era una familia muy nombrada.

—Ellos no son los que te intentaron matar y a los demás. Además estaba ocupada, Feitan me estaba enseñando a usar la espada, está vez estuve apunto de ganarle y...

—¿Que sucede _____(t/n)? —Eso hizo que por fin mostrará atención hacia mi.

—De pronto me siento muy cansada —Solté un bostezo y me talle los ojos me sentía tan cansada de la nada, pero aún no me quería dormir.

—Está bien te puedes dormir si tienes sueño, pero antes puedes hacer que Koe aparezca—El me bajo de sus hombros y me tomo como a una princesa.

—Si —Cerré los ojos y Koe apareció.

—Koe, te quiero pedir un deseo...

(...)

Cuando desperté estaba en un cuarto lleno de juguetes, pero no eran los que Chrollo me había dado eran juguetes desconocidos y estaba más que segura que eta no era mi casa ni mi cuarto.

Es una promesa (killua y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora