Alba se encontraba en la cama de la habitación dibujando en su libreta.
Natalia entró en la habitación, cubierta por una toalla, y se dirigió al armario donde tenía ya la ropa elegida.
-¿Que dibujas mi amor?-.
Natalia dejó caer la toalla al suelo, y comenzó a ponerse su tanga rojo de encaje.
-La portada del disco -Respondió la rubia, mientras levantaba su mirada- Joder -Suspiró-.
Natalia agarró su sujetador y comenzó a ponérselo.
Alba dejó su libreta en la mesita de noche y se levantó de la cama sin hacer ruido.
Se colocó tras Natalia y con sus brazos, rodeó la cintura de la morena.
-Uy la baby, que está blandita hoy -Dijo la morena mientras se giraba-.
Alba subió una mano a la nuca de Natalia y la acercó a su boca.
Comenzaron a besarse, delicadamente.
Alba bajó la mano que tenía en la cadera, hasta el culo de Natalia y sonrió.
La morena respondió colando ambas manos por debajo de la camiseta de Alba, para comenzar a acariciarla suavemente, mientras comenzaban un beso algo más húmedo.
Alba la empujó, tirándola sobre la cama de espaldas y aprovechó para tumbarse sobre su cuerpo.
Sus besos fueron bajando hasta su cuello, dónde hacía un reguero de besos. Mientras que Natalia introducía sus manos dentro del pantalón de Alba, apretando aún más su culo.
Ésta dejó el cuello, para volver a besar su perfecta boca.
Por falta de aire volvieron a separarse, y fué ahí, cuando Natalia aprovechó para quitarle la camiseta a la rubia.
Al no llevar sujetador, se lanzó a su pecho derecho, y a continuación hizo lo mismo con el izquierdo.
Mientras tanto Alba la rodeaba con sus brazos y le quitaba el sujetador. En cuanto aquello sucedió, Natalia paró de besar sus pechos, para pasar a besar los labios nuevamente.
Alba se separó de sus labios, abrió las piernas de Natalia y se colocó en medio de estas.
Volvió a tumbarse sobre su cuerpo, y volvió a atacar su cuello, pero ésta vez no se quedó ahí.
Comenzó a bajar sus húmedos besos hasta llegar a los pechos de ésta. Estuvo un buen rato jugueteando con los pechos de la morena, hasta que Siguió bajando, hasta llegar al tanga rojo.
Levantó la vista, y la observó con una pequeña sonrisa, para acto seguido besar el interior de sus muslos.
Se dedicó a pasar la lengua por los muslos, intercambiando también con besos húmedos, hasta que la pamplonica bajó su mano hasta la cabeza de la rubia.
Agarró su pelo y la bajó hasta que su boca chocó contra su centro.
Besó por encima del tanga, a lo que la morena respondió con un pequeño jadeo. Eso hizo que la morena pusiera más cachonda a Alba.
La rubia se incorporó un poco y quitó ese tanga del medio.
Volvió a bajar su boca a su muslo, para volver a dejar húmedos besos por toda la zona.
Ésta vez, no la hizo sufrir mucho y se lanzó a su centro.
Comenzó pasando su lengua por el clítoris. Siguió succionando, mientras llevaba dos de sus dedos a su entrada.
Antes de introducirlos, Alba dejó el clítoris y comenzó a subir con besos húmedos hasta llegar a su cuello.
Una vez allí, introdujo dos de sus dedos dentro de Natalia.
La rubia movía los dedos no muy rápido. Más bien, era un movimiento medio, ya que quería hacerla sufrir un poquito más.
