Capítulo 25 |Lo Siento|

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Christopher resopló y pasó su mirada desde un extremo hasta el otro, mientras el sonido de su caja torácica se levantaba bruscamente una y otra vez. No podía soportar ver el rostro perturbado de su madre, la mirada de odio de su hermana y las estúpidas reacciones de toda esa gente falsa, que lo miraba como si hubiese asesinado a alguien.

Ahora era el momento en que empezaría el verdadero escándalo, así que sin tolerarlo más, salió corriendo rumbo a las escaleras, sintiendo cómo los pasos de Erick iban siguiendo los suyos.

Abrió la puerta de su dormitorio de un empujón y se pasó ambas manos por la cabeza, tirando de su cabello hasta que lanzó la silla de su escritorio de una patada y se giró hacía Erick, que mantenía la cabeza encogida, los labios apretados y una señal de vapor alrededor de los ojos.

─Día horrible... Debí haberle partido toda la cara.

Se quedó en silencio y solo escuchó el sonido de su propia respiración tosca y acelerada durante el resto de los cinco minutos. Erick suspiró y se pasó el dorso de sus manos por sus ojos, escuchando el sonido de la puerta al cerrarse detrás de sí.

─No me pareció bien lo que hiciste, Chris... ─ Susurró al fin con un hilo de voz, inhalando profundamente y dejando escapar el aire con lentitud.

─¿Qué? ¿No escuchaste todo lo que él me dijo?

─Lo que él dijo no estuvo bien tampoco, pero...

─Estaba viéndolo todo desde esta ventana─ Christopher exhaló y apuntó una de las ventanas con el dedo índice─. Te estaba mirando todo el tiempo y esperaba que todos estén cayéndose de borrachos para irte a traer y dar una vuelta allá afuera. Todo estaba bien hasta que ese idiota se te acercó y te jaló como si nada. Eso me hizo explotar.

─Solo quería conversar y me llevó con sus amigos para presentármelos.

─Ajá, claro ─ Respondió con sarcasmo, sin dejar de mirarlo.

Observó cómo el menor estornudaba y luego se cruzaba de brazos. Le había hervido la sangre cuando lo había visto entre los brazos de Johann; le había hervido la sangre a tal punto que le era imposible controlarse y ahora él estaba ahí, evitándole la mirada, como si no quisiera hablarle.

─¿Te has enojado? ─ Lanzó, soltando el aire con rapidez─ . Erick, tampoco es para tanto.

─No, no estoy molesto, solo es que me asusté muchísimo cuando sentí que tu hermana y tu madre iban a venir....

Se pasó la mano por la cabeza repetidas veces y exhaló, rascándose la nuca, al tiempo que colocaba la silla de vuelta a su lugar y se sentaba de un golpazo sobre ella. Toda la rabia que sentía parecía haberse congelado, pero cada vez que recordaba lo sucedido hace más de veinte minutos, el hielo se volvía a quebrar. Lo miró y algo volvió a agitarse en la parte superior izquierda de su pecho.

─Ya, está bien, lo siento, pero él me colmó la paciencia.

Lo siento.

Tragó en seco; esas palabras en su boca sonaban tan extrañas en él.

─Pero no es a mí a quién tienes que decírselo, sino a tu hermana.

─¿Y a ella por qué? ¿No viste cómo se puso? ─ Erick se pasó los brazos alrededor de su propio cuerpo y elevó sus ojos, enfocándolos en él y suspirando después de eso.

─Estaba muy ilusionada con su fiesta y había invitado a todos sus amigos.

Christopher elevó ambas cejas y frunció los labios en señal de molestia, al tiempo que lo veía estornudar de nuevo y cubrirse su nariz enrojecida y sus ojos algo llorosos.

Inocencia Pasional - Chriserick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora