Me aparte un poco de ellos para hablar con una amiga sobre lo que había pasado, cuando de repente veo a Sebastián hablando con Florencia muy coquetamente, no dije nada, solo me quede viendo que hacían , junto con Ali mi amiga.
Florecía llevo a Sebas al sillón, se quedaron platicando, cuando Florencia puso su mano encima de la pierna de MI Sebas,
-oye jess, ¿¡por qué no vas y le dices algo a Sebastián!?- dijo Ali toda enojada
-no, la verdad pienso que ahí es su problema si quiere arruinar esto desde un principio
-no se como lo está haciendo EN MI CARA!-dije furiosa, me empezó a sudar la nariz y tenía ganas de arrancarle los pelos a esa zorra
agarre una cerveza, mi bolsa y me salí al patio, tenía ganas de llorar, de gritar, de todo, llego Ali a sentarse a mi lado.
-jess, ¿estás bien?
-no Ali la verdad no, me siento decepcionada, todo eso del beso entonces ¿no significó nada?-se me salió una lagrima.
-lamentó mucho eso Jess.
-sabes qué Ali, me voy a mi casa, no aguanto verlos juntos ni un momento mas.-me despedí, salí por donde se encontraban ellos dos, abrí la puerta y..
-JESSICA!-dijo Sebastián
-lo voltee a ver con cara decepcionada y me fui de ahí -cerré la puerta
En ese momento que salí, iba caminando hacia mi casa, con lágrimas en las mejillas, me sentía sola, y muy triste, Sentía un dolor en el pecho, lo único que quería era dormir, escuchar música de Sam Smith y llorar.
*Me llegó un mensaje de Ali, eran las 9:00pm*
-JESS! Tienes que venir inmediatamente.
Narra Sebastián
No puedo creerlo, arruine todo, Jess se fue, me odio por dejarla ir,-empece a tomar como loco , vodka, tequila, cerveza, whisky, me siento tan mal creo que voy a vomitar.
-hola Sebas, ¿me enseñas donde está el baño?-dijo flor.
-claro té acompañó, esta acá arriba-subimos las escaleras
-oye Sebas hoy te ves muy sexy- empezó a acercarse tomando mi mano y poniéndola sobre su trasero-apriétalo con ganas Sebas, ¿acaso no te excito?-dijo flor mordiéndose el labio
-¿qué haces?-dije confundido y enojado
-tu solo gózalo- empezó a quitarse la blusa lentamente , pude notar su sostén, empezó a desabrochar mi cinturón hasta que logró bajarlo, me pego junto a la pared, yo estaba incómodo, pero al mismo tiempo me excitaba, estaba ebrio.
Narra Jessica
Sabía que algo malo estaba pasando, entre a la casa, y ahí estaba Ali
-¡jess! Que bueno que llegaste! Sebastián está muy ebrio, tomo bastante.
-¡¿en donde está Ali?! ¡Dime!
-creo que está arriba con flor
Subí corriendo las escaleras, abriendo con fuerza la puerta del baño
-¡NO PUEDE SER!-grite