Félix y Fede (Yaoi)

Capítulo 3

(...)

-Aquí tienes- Dijo Félix mientras le pasaba al menor un plato de huevos con jamón, queso y algo verde que no identificaba bien, acompañado de tostadas con mermelada y chocolate caliente.

-Se ve...- Miro dudoso el plato, no por mala aspecto, sino por lo contrario -Y sabe... ¡Delicioso!- Por un mes momento se olvido de su discusión con él.

-Jaja gracias, espero que no te moleste que utilizara tu cocina- Se sentó en el borde de la cama para disfrutar las reacciones cómicas del oji azul.

-Descuida, igual no podrías preguntar a una persona que estaba inconsciente-

-Lo tomare como una tregua- Sonrió cálidamente hacia su contrario.

-Yyy... ¿Dónde aprendiste a cocinar así?- Desvío el tema para evitar ruborizarse.

-Mi madre me enseño mucho de gastronomía, además tome unos cuantos cursos- Se levanto con entusiasmo -Dame tres ingredientes y are un plato de concurso-

-Otro día probaremos que tan verídicas son tus palabras, por mientras, me conformo con esto-

Narra Fede:

Hablamos durante un buen rato, diversos temas salían a flote, desde hobbies hasta anécdotas de la infancia, lo cual en cierta forma es extraño al recordar que este mismo chico estaba arriba mío, como si fuera lo mas normal del mundo conocer a las personas así.

-Oye Fede, agradezco que estés así de tranquilo, después de todo me cole en tu casa, y pues no creo que te agrade mucho mi presencia- Su tono demostró un poco de tristeza.

-No me molestas para nada, tú me salvaste y cuidaste, lo menos que puedo hacer es hablar contigo- Lo miro a los ojos para apaciguar la tensión -Lo malo es que aun me duele el estómago por la paliza- Bromeo un poco.

-Déjame ver- El de pelo largo se acerco, quito el plato y alzo las cobijas para poder observar el vendaje -Te quedara una marca si no te pones algo que te baje la hinchazón- Tocó suavemente aquella zona.

-¡Auch! Espérate-

-Pero si ni te toque tan fuerte, apenas lo rose un poquito-

-Pero me duele demasiado- Cerro los ojos por el pinchazo que sentía.

-¿Tienes un botiquín o algunas pastas para el dolor?-

-El primer cajón del closet- Tartamudeo un poco.

-No me tardo- Me dio un beso en la frente y se dirigió al lugar indicado -Las tengo, pero ¿Por que tienes pastillas para el dolor tan a la mano?-

-Sufro de ciertos... problemas, en pocas palabras siento dolores que no debería sentir y si me golpeo, aunque sea muy leve, se aumenta el dolor hasta un punto intolerable- Mientras le contaba esto se acercó con una pastilla y el poquito de chocolate que no me termine -Gracias-

-¿Eso tiene que ver con que no te gusten los hospitales? No me imagino lo mucho que te dolió, eso- Miro el vendaje de mi pecho.

-Siempre que iba por este tipo de cosas, lo único que hacían era llenarme de analgésicos, y tomarme muestras de sangre, ya tendrás una idea de como era recibir pinchazos cada nada- Tome la pastilla y me la tome.

-La medicina que tomaste ¿Si te actúa rápido?-

-Sí, en un rato no me dolerá tanto ¿Por? -

-Solo es... Curiosidad-

(...)

Pasaron unas semanas, mis golpes disminuyeron y ya casi no se veían, en cuanto a Félix... Se quedó con una copia de mis llaves, el desgraciado iba y venia como si nada, pero después de un tiempo llego a ser algo bastante normal.

-Hola Fede ¿Cómo sigues?- Dijo mientras entraba al departamento.

-Mejorando-

-Que bueno... Pero hay un problema-

-¿Cuál?-

-Necesitaras unas cuantas pastillas mas-

-Me estas asustando- Félix se acerco a mi, mucho mas de lo que me gustaría.

Narra Félix:

Hace mucho que no lo toco y sinceramente mis deseos me están pidiendo a gritos que haga cosas no muy puras, pero ese sentimiento de hacerlo contra su voluntad me lo impide, aun así, no me detiene de pasar un buen rato.

No resistía más, tenía que hacer algo y casi que por reflejo, pedí respuestas.

-Fede... ¿Qué soy para ti?- No me lo pensé mucho.

-Y-yo... No lo sé explicar-

-Pues espero que esto te lo aclare- Me acerque a su cuello, respire profundamente, sabia que sintió mi respiración cuando vi que se estremeció -¿Puedo?- Al no recibir un no por respuesta, di un par de besos en aquella zona y luego lo mordí suavemente.

-Ah~ Félix-

Al escuchar ese dulce gemido pase a la segunda fase, le di un beso ligero pero contundente.

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Alguien, por favor... Lleve a mi yo pequeña a terapia, las incongruencias que tenia esto no eran normales XD

En fin, se me cuidan y gracias por leer.