Best Of Me (Juliantina)

Capítulo 7

Estoy entrando en el camino de entrada de la casa de mi padre menos de una hora después y Juliana todavía está dormida. Cuando estaciono el auto y apago el motor, ella se despierta sobresaltada con un jadeo. Me río de ella y la llevo a casa de mi infancia. Se encuentra al final de un camino, escondido detrás de su propio bosque. El edificio de ladrillo blanco y rojo de tres pisos tiene una envoltura alrededor del porche con un pequeño árbol de Navidad sentado al lado de la puerta principal. La nieve cubre el patio delantero y el camino se ha excavado para llegar a la puerta principal. El camino de entrada está lleno de varios autos que reconozco como miembros de mi familia.

"Wow", Juliana suspiró. "¿Cuántas malditas habitaciones tiene tu casa?"

Me encogí de hombros, "Nunca las he contado". Ella me mira fijamente. "Realmente no lo sé, mi papá y Lucía se renovaron varias veces, ¿sabes?"

"Está bien, está bien, ¿qué pasa con las habitaciones?"

"Suficiente para mi familia".

"Así que, como, ¿qué? ¿Ocho?"

"Algo así, sí", me encogí de hombros otra vez. “¿Alguna otra pregunta?” Juliana sigue mirando fijamente a la casa a través del parabrisas. "Juliana".

"¿Hmm?" Ella gira su cabeza hacia mí. "Oh, sí, sólo uno. ¿Qué sabe exactamente tu familia sobre 'mi'? ”Ella se asegura de lanzar las comillas.

"No mucho, en realidad, nada de nada".

"¿Ni siquiera saben mi nombre?" Sacudo la cabeza. "¿Cómo saliste con eso por un año?" Ella frunce el ceño pensando.

“No estoy segura, solo esquivaría sus preguntas o les diría que no estoy lista. A ellos no les importó mientras aparentara feliz, ellos no me empujaron ", explico.

"Está bien, yo solo lo alabaré entonces".

"No creo que sea lo mejor..."

"Estoy bromeando", Juliana se ríe y sale del coche. Yo hago lo mismo y recogemos nuestro equipaje. “Cruzaremos ese puente cuando lleguemos allí. Confía en mí, me querrán ”. Ella sonríe mientras cierra el maletero y se dirige hacia la puerta.

"Eso es lo que temo", murmuro entre dientes. Una cosa será que mi familia acepte a Juliana como mi novia, pero será otra cosa si la quieren. Querrán que ella sea parte de cada evento familiar. Habrá otro agujero de tamaño de Mae en mi familia, y la relación ni siquiera es real. Sigo a Juliana obedientemente antes de que ella pueda llegar a la puerta principal. Ella me lanza una sonrisa tranquilizadora cuando la paso y subo las escaleras. Mis botas golpearon los peldaños de madera con un ruido sordo llamando la atención sobre nuestra inminente entrada. "¿Estás lista?"

"Deja de atascarte", dice ella y me da un ligero empujón. Le doy una mirada aguda antes de abrir la puerta principal y entrar en el vestíbulo. Es un gran espacio abierto con botas apiladas junto a la puerta y un cofre contra el pozo de la escalera. Los pisos de madera maciza cubren todo el primer piso y un conjunto de escaleras alfombradas son visibles tan pronto como entramos. "Santo..."

Mi padre viene rápidamente a la vuelta de la esquina hacia el vestíbulo de la sala familiar. Él sonríe brillantemente y corre hacia mí justo delante de Juliana. "Es tan bueno conocerte por fin..."

Juliana imita sus sonrisas y extiende su mano cortésmente. "Juliana", aclara. "Y el placer es todo mío, he escuchado mucho sobre usted, señor Carvajal".

"Desearía poder decir lo mismo, Juliana", mi papá me lanza una mirada aguda, pero le da la mano. "Nos conoceremos pronto". Mi papá se acerca a mí y me envuelve en un abrazo, haciendo un millón de preguntas sobre nuestro viaje, el clima, si tenemos hambre. El resto de mi familia sale de la sala familiar y comienza a presentarse con Juliana, que interpreta perfectamente su papel de novia. Es agradable, amable, y agita todo tipo de manos. Ella recuerda todos sus nombres, también.