- Chicos! vamos que esperan?!- les gritaba la mexicana quien les sonreía calurosamente mientras movía con desenfreno su mano, el alemán y el ruso sonrieron con ternura ante las acciones de la mexicana, bajaron la mirada un momento tratando de ocultar sus sonrisas y cara de tontos, dieron un enorme suspiro que lo único que demostraba era lo enamorados que estaban y se encaminaron hacia la mexicana.
- vamos Gustav!!, hay que lanzarnos de los toboganes juntos!!- le invitaba el italiano sin ninguna pizca de maldad o perversión, tan solo le sonreía con alegría y cariño, el canadiense sonrió de lado, inclino un poco su cabeza al frente y negó suavemente mientras su sonrisa se anchaba más, realmente aquel europeo lo había atrapado, el no era homofóbico ni mucho menos, el venia de un país donde ser homosexual no era mal visto, pero... realmente se sentía inseguro de si mismo... aun que cuando estaba con el italiano, se sentía, aun que fuera un poco, se sentía inesperadamente... a gusto, pero claro no se lo haría saber al italiano o por lo menos no por ahora.
- si... vamos...- le respondió calmadamente pero aun así demostraba felicidad, está respuesta desconcertó bastante al italiano, él esperaba que el canadiense se negara rotundamente o algo así, pero no, el canadiense acepto con gusto, esto hizo al italiano sonreír aun más amplio, tan amplio que sus ojos se cerraron casi por completo.
- si!- correspondió animosamente mientras elevaba su mano a la altura de su cara.
todos empezaron a ponerse bloqueador, esta escena era una bendición para los ojos de Antóni quien no quitaba la visa de los cuerpos bien formados de sus amigos, realmente le agradecía al cielo por dejarlo apreciar aquel momento de total hermosura.
- oye Memo Ochoa! estas babeando!- le grito la mexicana al italiano quien salio de su trance abruptamente.
- tu cállate Moctezuma!- le regreso el italiano a su amiga quien como respuesta le levanto el dedo medio y le enseño la lengua, el italiano y la mexicana soltaron una carcajada muy sonora, los tres extranjeros realmente no sabían como ellos dos eran mejores amigos.
- oigan! alguien me puede ayudar a ponerme bloqueador solar en la espalda por favor?- preguntó la mexicana a su grupo de amigos mientras enseñaba la botella del bloqueador meneandolo de un lado a otro, el alemán estaba a punto de acercarse a ella para ayudarla si no hubiera sido por cierto italiano.
- AL AGUA PATO!!!!- grito el italiano que al mismo tiempo le había propinado un golpe en la cabeza al alemán con una tabla salvavidas haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera a la a la piscina. - vamos Gustav tu también!- el italiano agarro al canadiense de la cintura y lo aventó al agua para después voltear a ver al ruso y a la mexicana. - vamos a jugar!: el que se ahogue primero pierde! wuju!- finalizo para después el aventarse al agua junto con los otros dos extranjeros quienes tosían como resultado por haber tragado agua, el ruso y la mexicana se habían quedado viendo la extraña y exagerada escena del italiano, la mexicana cubrió sus ojos con su mano, estaba avergonzada ante los actos de su amigo, sabia que la quería ayudar pero el realmente era la reina del teatro y el drama.
- ammm, aun quieres ayuda con eso?- le preguntó el ruso quien aun seguía tratando de entender lo que había sucedido.
- por favor...- le pidió la mexicana con una sonrisa un poco apenada, el ruso se sentó detrás de ella para poderle poner el bloqueador solar, la mexicana se retiro el cabello de la espalda dejando a la vista su espalda semidesnuda, el ruso tragó duro saliva ante los nervios que le recorrían al ver la piel de la mexicana, puso un poco de bloqueador solar en su mano y con suaves caricias fue esparciéndolo por toda la espalda de la mexicana, los dos estaban rojos como un tomate, el tacto del ruso en la espalda de la mexicana la hacia sentir pequeños escalofríos que recorrían toda su columna vertebral, el ruso cada vez iba mas despacio para así disfrutar cada roce que se hacían su piel con la de la mexicana, poco después termino de poner el bloqueador, los dos maldijeron en su mente al ya no tener escusa para poder hacer contacto físico nuevamente hasta que la mexicana se le ocurrió una idea. - quieres que te ayude ahora a ti a ponerte bloqueador en la espalda?- le pregunto la mexicana al ruso tratando de escucharse lo más natural posible, lo cual era casi imposible pues sus nervios la delataban al hacer titubear su voz.
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Chile... Mole... y Pozole. [RUSMEX]
De TodoMaria Itzel López Ramírez... sip ese es mi nombre, no es María ni Mariana soy Maria pero todos me llaman Itzel, yo soy jefa de grupo, nosotros representamos al país de México en diferentes campos yo represento cultura, mientras mis demás colegas rep...