Cap.2

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Todos estábamos nerviosos y Joseph pudo notarlo.

-Tranquilos, no es tan malo cono ustedes creen. Verán, en este lugar, las parejas o las personas en general, dejan a sus hijos porque por alguna u otra circunstancia ya no pueden hacerse cargo de ellos. A veces es por cuestión económica, de salud, o meramente porque no pueden seguir criando a sus hijos. Entonces los dejan en este lugar, en donde las señoritas se hacen cargo de nosotros hasta que nos adopten.

- ¿Hasta que nos qué? -Preguntó Caitlin

-Hasta que nos adopten, es decir. – Se acomodó el cabello – Una nueva familia viene por nosotros, normalmente son parejas que no puede tener hijos o algo por el estilo. En todo caso de que nadie nos adopte, nos tendremos que ir al cumplir la mayoría de edad.

Aquellas palabras me daban vueltas por la cabeza, ¿Una nueva familia? Eso significaría que mis papás no volverán por mí. Me volví a sentir rota, muy pequeña y con un vacío inmenso en el pecho.

- ¿Tú crees que nos adopten rápido? – preguntó Michaeel                   

-No te lo podría decir con exactitud, pero te aseguro que mientras estemos aquí nos la vamos a pasar muy bien. – Sonrió

Ya se había hecho de noche, se nos fue la tarde platicando. Yo no me sentía muy animada, pero estar con mis amigos me hacia sentir menos sola.

Fuimos al comedor, pues ya era la hora de la cena, después nos mandaron a bañarnos y a dormir.

Aquella noche mi cabeza no dejaba de dar vueltas, me preguntaba una y otra vez si mis padres no volverían y en ese caso ¿Llegará una nueva familia por mí? Es difícil creer que, si ni mis propios padres me quisieron cuidar, una nueva familia quiera hacerlo.

A partir de esa noche mis pesadillas solo aumentaban, empecé con algunos ataques de ansiedad, aunque para esos entonces yo no tenía idea de que era eso.

24 de diciembre 2007

Esta es la primera navidad que paso sin mis papás, es extraño, todo el orfanato está decorado de una manera muy linda, pero el ambiente se siente muy melancólico. Pareciera que esta sería una noche muy triste, pero la verdad, no lo fue tanto a como lo había pensado. Gracias a Jos, Cait y Mich, fueron unas fiestas muy lindas. A pesar de que no hubo regalos, ni abrazos y besos de mamá, el hecho de tener a tan buenas personas a mi alrededor me hizo sentir feliz, ojalá pudiéramos estar siempre juntos Cait, Mich, Jos y yo.

14 de abril 2008

Hoy es mi cumpleaños, apenas 8 años, pero estos tres meses aquí he sentido haber crecido más rápido. Jos nos lo comentaba, estando aquí debes madurar rápido, prepararte para la vida y agarrar valor para lo que venga.

Este año no tengo los panqueques de mamá para festejar, ni a mi papá tocando las mañanitas en esa vieja guitarra, pero tengo a mis amigos, a la señorita Lauren y a la señorita Annette quienes también se han ganado una parte de mi corazón por ser tan atentas y amorosas.

Después de desayunar, los cuatro de siempre fuimos a la biblioteca, ya se había convertido en nuestro lugar, ahí siempre charlábamos, jugábamos, leíamos, reíamos y de todo un poco. Entrando a la biblioteca decidimos sentarnos en la alfombra del centro y Jos, Cait y Mich iniciaron a cantarme las mañanitas y yo estaba llorando de felicidad.

-Gracias enserio, no saben cuanto los quiero. – nos dimos un abrazo grupal

-Ojalá pudiéramos hacer más, tal vez no pueda darte un bonito regalo, pero te puedo dar mi apoyo incondicional para todo y para siempre. No importa lo que la vida tenga destinado, siempre estaré para ti. – Habló Jos

My life is a problem [Sebastian Villalobos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora