Cap 3

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-Dias antes de entrar a la casa abandonada-

¿Y bien chicos? ¿Iremos o no?. Dijo Carl.

Claro que si, iremos a la 3:00 am. dijo Tom.

No lo sé chicos, esto no parece que fuera a terminar bien. Dije para intentar evitar que vayamos a esa casa.

-Continuación de la historia-

¿Tom pero que rayos hiciste?

No fue mi intención, el intentó clavarme el cuchillo y por accidente yo se lo clavé.

¿Ahora qué?

En mi mochila hay unos trapos, servirán para detener el sangrado.

Revisé la mochila, tomé los trapos y se los dí a Tom.

Tom puso los trapos en la herida de Carl.

No podemos dejarlo aquí, Tom.

Ayúdame a cargarlo.

Tomamos a Carl e ibamos camino a la salida.

Moriremos, todos moriremos.

Cállate Carl.

A unos metros de la salida Tom calló al suelo al chocar con algo, el cuerpo de Carl se me vino encima aplastándome.

¿Tom?

¡Ayúdame! algo me está tomando de la pierna.

Aparté a Carl y me levanté a ayudar a Tom... algo lo estaba arrastrando hacia al fondo de la casa.

¡Ayuda!

¡Tom!

Ya no podía ver a Tom.

¡Tom, grita e iré por ti!

Por unos minutos todo era silencio hasta que...

Se los dije, todos moriremos.

Carl.

Carl se desmayó, lo arrastré hasta la puerta de la salida, regresé por Tom, no iba a dejarlo aquí.

!Tom grita por favor!

¿Por qué rayos querían venir aquí? Les dije que no iba a pasar nada bueno.

¡Joder Tom!

Pasé por varias partes de la casa buscando a Tom.

Por cada paso que dabe escuchaba voces.

No debieron entrar.

Morirán.

Están perdidos.

Jajaja.

Si esto seguía así me iba a volver loco.

Encontré el patio de la casa, era grande.

¡Tom!

¡Ayúdame por favor!

Por fin Tom me respondía.

¡Tom, sigue gritando para que pueda encontrarte!

!Me están golpeando! ¡Ayuda!

Todo estaba oscuro, apenas podía ver algo a poca distancia.

Caminé con cuidado por el patio, intentando no chocarme con algo.

¡Tom!

Ya no me contestaba.

Joder no te calles ahora.

Caminé unos tres minutos, me topé con una niña, ella estaba de espalda y aunque sabía que esa niña me daba mala espina... le hablé.

Oye niña, ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí?

La niña viró su cabeza hasta mirarme, su cuerpo seguía de espalda pero ella me miraba.

Maldita sea...

Esa niña tenía los hojos completamente negros y parecía que lloraba sangre.

¡Todos morirán! Gritó la pequeña.

Salí corriendo lo más rápido que pude hasta chocar con una pequeña casa en el patio.

Sin pensarlo me metí porque escuchaba como la niña se iba acercando mientras se reía.

Tapé la puerta con cosas que encontré dentro, era una casa de herramientas.

Al mirar más detalladamente me di cuenta de que había algo bajo una manta, quité la manta y...

Diós... Tom...

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