Mi Cuñada , Mi gran Amor

cap. 11 Cigueña por partida doble

Tres semanas después habitación Lauren.

-Mnm- me estaba excitando nuevamente con esos sonidos que hacía. Me encantaba despertarla con besos en el cuello y saber que a ella también le gusta… su cuerpo desnudo pegado al mio se siente maravilloso, es tan cálido y suave, sin duda este es el mejor despertar del mundo.

-Buenos días- susurro mientras besaba su cuello, ella llevo su mano a su cabeza para que no parara.

-Buenos días- susurro, volteo su cuerpo y la abrazo por la cintura, ella paso su mano por su suave cabello mientras miraba fijamente sus ojos, una sonrisa se dibujó en su rostro y en ella también- ¿Qué?  pregunto sin borrar su sonrisa.

-Te amo, se mordió el labio y en sus ojos pude ver más brillo que hace un momento.

-Yo te amo más- se acercó a su rostro y la beso, ese beso estaba cargado con mucha pasión y era correspondido de la misma manera… se sorprendió un poco cuando se subió sobre ella, pero enseguida se recupero y empezó a acariciar su cuerpo, bajo hasta su cuello, lo besaba y mordía mientras escuchaba sus jadeos. Definitivamente acabo de excitarse- L-Lauren… d-dete – susurro para detenerla, pero no hacía nada para pararla de hecho, cada vez acercaba su cuerpo más al suyo.

-Mnm… por favor… no me detengas, amor- se separó un poco, ese brillo en sus ojos la volvía loca.

-Tenemos que trabajar-suspiro la pelinegra, era cierto, y muchos de los trabajadores se quejan cuando llega tarde, se supone que debe llegar a la misma hora que todos ellos, pero con esta hermosa mujer en su cama, no puede pensar en algo más que no sea hacerle el amor de nuevo. La verdad es que no le importa llegar tarde, pero ella si tiene que estar en su trabajo temprano, no quiere meterla en problemas.

-Está bien… la castaña se separó de la pelinegra, le dio un beso en la mejilla y se levantó de la cama dejándola ver su perfecto cuerpo desnudo, se ve tan hermosa y sexy, esa forma de caminar es tan... Definitivamente la está seduciendo. Camino hacia el closet y busco una toalla, aunque no se la puso, solo camino con ella hasta la puerta del baño… ¡Quiero hacerla mía de nuevo! - ahora si… ¿puedo tomar una ducha contigo? , ella sabía que era lo que realmente le estaba pidiendo.

-Mnm… no lo sé…- antes de entrar le guiño el ojo de forma coqueta, sonrió y la siguió lo más rápido que pudo, moría por hacerla suya de nuevo.

Se suponía que al bañarse juntas tardarían menos, obviamente hicieron el amor en el baño, pero no pensó que tardaríamos tanto incluso más que cuando se bañaron por separado. Acepto que la culpa es suya, pues no podía apartar las manos de ella mientras se bañában, también lavo su cuerpo, no podía quedarse viendo cómo se untaba el jabón por todo el cuerpo de forma sensual, era demasiado tentadora, así que le había quitado el jabón y lavo su cuerpo, ella no puso mucha resistencia y también lavo su cuerpo lo cual la excito mucho, la verdad es que hicieron el amor muchas veces en la ducha, solo espera que nadie haya escuchado ya que cree que Matt llego o está por llegar, al parecer necesita ducharse para volver al "trabajo", eso fue lo que dijo su madre anoche antes de irse.

- ¿Estas listas? – pregunto la pelinegra mientras terminaba de abotonar su camisa y veía como ella trataba de ponerse rápidamente los tacones cortos.

-Ya casi, solo me falta mi bolso y nos vamos- dijo con un suspiro la castaña.

-Bien- busco su cartera de bolsillo y la guardo- vamos a tener que desayunar en otro lugar, no creo que de mucho tiempo para preparar algo, dijo la pelinegra.