UNIVERSO INFINITO

LOS INVASORES

Abuner y Dina han cumplido con su primera misión que en el planeta Syrem y ahora se dirigieron al planeta Seulpem a otra misión pero, junto con ellos, también están Sinai, Irandi y Seshira.

-Bueno chicos- dijo Abuner- creo que ya llegamos al planeta Seulpem-

-Por fin- dijo Dina- ya quiero pelear con otro sujeto muy fuerte-

-¡Hay! El viaje hiso que me diera hambre- dijo Seshira

-Te acabaste todas las provisiones de la nave- dijo Irandi- y aun tienes hambre-

-Es que creí que la comida me estaba hablando- dijo Seshira con risa de loca- hasta oí que me decía Cómeme, Cómeme y pues no pude ignorarla y me la comí-

-Me sorprendió como es que tanta comida puede caber en una panza así- dijo Dina- me cae bien esta chica-

-Bueno chicas prepárense porque saldremos a conocer el planeta Seulpem- dijo Abuner

-No sé si eres Osiel o no- dijo Sinai tomando de la mano a Abuner- pero estas haciendo lo que él me prometió tiempo atrás, que saldríamos juntos a misiones importantes y que salvaríamos el universo entero-

-Su majestad- dijo Abuner- encontraremos a Osiel algún día, te lo prometo, mientras ay que concentrarnos en esta misión-

-Gracias- dijo Sinai sonriendo- pero por lo mientras, tú serás mi Osiel-

-¡Huy! -Dijo Irandi-esa chica quiere contigo-

-Esta siega esa chamaca- dijo Dina riendo- perdone su majestad-

-Este- dijo Abuner nervioso

-Las saladitas son horneadas- dijo Seshira

Entonces se abrió la puerta de la nave y en la entrada estaban Irandi, Seshira, Dina, Sinai y Abuner.

El paisaje en el planeta Seulpem era algo oscuro y tenebroso; había nubes negras que cubrían el cielo y se respiraba un ambiente de tristeza mesclado con terror y las casas de la ciudad eran grises y tristes como si una maldad estuviera amenazando aquel planeta.

-La presencia de Kiuket está en todo el planeta- dijo Sinai

-¿Kiuket es tan poderoso como dicen?- pregunto Dina

-Él fue quien pudo controlarnos a mi padre y a mí- dijo Sinai

-Me muero por saber que tan fuerte es- dijo Abuner

-¿Ay alguna manera de derrotarlo?- pregunto Irandi

-Aun no lo sé- dijo Sinai mirando a Abuner- pero mi Osiel lo averiguara-

-Este mejor entremos a la ciudad- dijo Abuner sin saber que hacer

-¿Este paisaje le gusta a ese tal Kiuket?- pregunto Seshira- debería contratar un psicólogo porque esta re loco-

-Mira quien lo dice- dijo Irandi

Entonces estaban a punto de entrar a la ciudad mientras que, allá, Feru y Silvia los observaban.

-Madre vienen para acá- dijo Feru agarrando su espada- que tal si vienen a atacar la ciudad-

-No te preocupes hijo- dijo Silvia- fíjate en sus presencias, no son oscuras, deben ser turistas-

-Tienes razón mamá- dijo Feru- pero ¿Qué tal si son guerreros de Gamgi?-

-Es mejor esperar y ver qué pasa-

Entonces Feru y Silvia se escondieron en las sombras de la ciudad mientras Irandi, Seshira, Dina y Abuner iban pasando.

Los habitantes de la ciudad estaban asomándose entre sus casas y los que estaban afuera temblaban de miedo al verlos a ellos y pensaban: deben ser guerreros de Gamgi.

-¿Qué les pasa a los habitantes de esta planeta?- pregunto Abuner

-Es comprensible mi vida- dijo Sinai- están aterrorizados por todo lo que el emperador Gamgi, Kiuket, mi padre y yo hicimos-

-Ahora entiendo- dio Abuner- pero otra cosa, ya no me digas así, es que no me gusta-

-Yo te podre llamar como yo quiera- dijo Sinai haciendo una bola de agua- entendido mi amor, acaso te olvidas que soy una princesa-

-Ay está bien- dijo Abuner con un poco de nervios- pero no te enojes ya-

-No le tuviste miedo a Alex cuando lo conociste y le tienes miedo a una chica Syrem- dijo Dina- eso es contradictorio-

Mientras estaban platicando, Irandi y Seshira, se habían alejado del grupo y se habían adentraron más a la ciudad y encontraron a unos soldados que estaban durmiendo.

-No agás ruido Seshi- dijo Irandi

-Valla, nenes- dijo Seshira- y si les damos una nalgada a cada quien-

-¿Acaso estás loca Seshira?- dijo Irandi

Entonces se escuchó una radio que hizo que los soldados se despertaran: se les informa a todos los guardias que detengan a unos sujetos que acaban de llegar en una nave, son dos Shoyú y tres Syrem, son invasores, por orden de Kiuket les decimos que los traigan al palacio de Seulpem. Entonces los soldados levantaron la mirada y vieron a Irandi y Seshira.

-¡Miren!- dijo un soldado- los invasores, atrápenlos-

Entonces lo soldados lanzaron sus poderes hacia Irandi y Seshira mientras ellas huían y causaron demasiada destrucción en la ciudad.

-¿Qué fue eso?- pregunto Abuner

Entonces vieron que Seshira e Irandi venía a toda velocidad y atrás de ellas un grupo de soldados. Abuner entonces lanzo un gran viento causando así que los soldados azotaran contra las paredes de las casas y uno de los soldados saco un arma que fue creciendo poco a poco hasta convertirse en un arma gigantesca y después de eso disparo hacia donde estaban ellos. Irandi, Sinai y Seshira intentaron detener esa enorme bola de metal con fuego pero no podían, entonces Abuner lanzo una bola de fuego que, al hacer contacto con el otro ataque, causo una explosión aventando a Irandi, Seshira, Dina, Sinai y Abuner a un montón de escombros y al caer se desmallaron.