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Cuando al fin terminaron de arreglarse, Yoongi llenó el plato de comida y agua de Holly, las 6:00 am estaban por dar y el sol ya llenaba un poco de su cuarto, bajaron las escaleras y al estar a una cuadra lejos de la casa de Yoongi, Jungkook se preguntó.

- ¿qué haremos? ¿tenemos que esperar a que abran la escuela?

- lo que yo siempre hago es esperar en los columpios.

- ¿cual...?- Yoongi movió su cabeza y vió un parque viejo con un par de columpios de dudable calidad.

- ¿en serio? Hay un parque cien veces más bonito frente el colegio.

- bueno... a este parque venía con mis padres así qu...

- el paso número uno para que dejes de estar triste es que reemplaces los malos pensamientos con buenos.

- ¿qué? - Yoongi fue empujado por Jungkook durante dos cuadras hasta llegar a un parque tan vivo que parecía hablar, si no fuera por el amanecer Min no hubíera llegado ahí tan fácil. Le faltaban energías.

El castaño obligó a Yoongi a subirse a uno de los columpios y este se subió al de al lado, ambos hicieron un concurso de quien llegaba más alto y el mayor ganó.

- sabes, aún no conozco tu nombre completo.

- ¡oh!, ¿En serio?, mi nombre es Jeon Jungkook.

- ¿tienes idea de porque Hoseok no se a cansado de mi aún?

- porque no se puede cansar de su todo, es feliz escondiendose atras de la gente y viendote aunque tiene mucho tiempo que te quiere ver sonreir.

- si tan solo se acercara... claro que sonreiria, ya te lo e dicho y se lo quiero decir a él.

- creo que es hora de irnos, están por dar las siete.

- ¡me distrajiste a proposito!, ¡para que no lo pudiera ver!

- tal vez, pero en serio, será mejor que nos vayamos.

Llegaron al colegio muy tarde, eran casi las siete y cuarto, tomó el girasol sin tomarse el tiempo de leer la carta y se metió a su aula.

- 15 minutos tarde, señor Min, adelante, tome asiento.

Yoongi bajó la cabeza apenado y se dedicó a buscar un asiento libre, las ventajas de llegar temprano era poder elegir un sitio con libertad, tuvo que sentarse al lado de la persona menos irritante que detectó. Antes de sacar cualquier cosa de su mochila abrió la carta del girasol.

"Jungkook me contó que dejaste que duermiera en tu casa, me parece muy lindo de tu parte Yoongi, sabía que aún quedaba un poco de compasión en tu corazón. Y... sobre lo de la carta, no se cuando podré afrontarte, tengo miedo de todo lo que podria causarte, quizás solo soy una molestía y..."

- Aparte de tarde, no presta atención - dijo el profesor arrancandole el girasol de la mano sin dejar que leyera el final de la carta.

- profesor, esa carta es muy importante, ¿puede regresarmela?, por favor- dijo Yoongi manteniendo la poca paciencia que le quedaba.

- ¿más importante que la clase?

- más importante que usted y su miserable existencia- explotó y no se arrepintió de lo que dijo.

- me quedaré con esto, recoge tus cosa... parece que ni siquiera llegaste a sacar nada, espera, te llevaré a la oficina del director.

- genial, así me pierdo su estúpida clase- Yoongi se levantó de la silla y cargó su mochila, su ceño estaba fruncido y sus puños apretados.

𝙒𝙝𝙚𝙣 𝙔𝙤𝙪 𝘿𝙚𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙏𝙤 𝙎𝙢𝙞𝙡𝙚 // Hopega #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora