Capítulo IX

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Al llegar a mi casa llamé a Ryan, no quería preocuparlo.
- ¿Ryan?
-Sí, ¿Llegaste ya?- Se notaba preocupado, era la primera vez que me iba sola de su casa pero no era para tanto.
-Sí, si, si, ya llegué, sana y salva... ¿Llevaste a Lía?
-Sí... ¿Qué tal tu caminata nocturna?
-Muy bien, de hecho es de lo mejor, caminar y sentir la leve brisa en el rostro, ver las estrellas en todo su esplendor y las parejas... tan, tan llenas de amor.
-Sí, sé a que te refieres... lo suelo hacer, cuando necesito un respiro, ya sabes... del estres, del colegio... de la vida.
        Sé perfectamente a que se refiere y también sé perfectamente cuanto duele, tener que aguantar las ganas de llorar frente a todos cuando tu vida se llena de problemas, el estres, la tristeza... ese dolor que llega, a veces sin razón, en ocasiones sientes que estallas de frustración y la desesperación no te deja ver con claridad la solución.

-¿Babe?, ¿Babe sigues ahí?
-Sí, sí aquí sigo... es sólo que... ¿Sabes que estoy aquí para tí, verdad?
-Lo sé pecosa... Tu también sabes que estoy aquí y que jamás te voy a abandonar- No sé cómo, pero de alguna manera, escucharlo decir eso me tranquilizó.
-Gracias
-Bueno señorita, es hora de ir a la cama
-Sí, sí, descansa Ryan
-Igualmente... Te quiero pecosa
-Yo igual tarado.
La llamada terminó y caí en un profundo sueño, el día fue largo y necesitaba un descanso.
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¿Qué tal?^^ soy la autora de esta pequeña historia, voy iniciando en la escritura, así que, les agradecería muchísimo que me dejarán algún comentario o sugerencia de lo que he escrito, si algo les gustó, si algo no les gustó, tomaré las críticas para mejorar y darles mejor contenido... ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

MI ESPERANZA ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora