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Amaneció, me levanté algo cansado, me dolía un poco la espalda, así es estar viejo... Aunque tengo solo 16 años.

Estaba desayunando cuando me llega un mensaje de un número desconocido, decidí contestarlo, talvez sería Taylor o alguno de mis amigos si hubiesen cambiado su número.

-Hola Andy! Estamos más cerca de lo que crees.

-¿Quién habla?

-En pocas horas lo sabrás...

Ignoré el último mensaje ya que creí que probablemente serían mis amigos jugándome una broma. Seguí en lo que estaba y al terminar subí a mi cuarto a arreglarme. Me vestí con unos Joger gris y unos tenis negros y una camisa de AC/DC. Mientras me veía en el espejo arreglando mi cabello me di cuenta de que tengo demasiadas camisas de bandas de rock y metal, al notar eso reí un poco y salí de la casa.

Faltaban 15 min para las 10:00 a.m y mis amigos no se aparecían, cuando perdía un poco la paciencia decidí llamarlos pero no me contestaron.

-Me cago en la puta con estos maes. Dije en voz baja algo enojado, llevaba rato esperando que llegaron. Al decir eso recordé los buenos viejos en los que solía jugar videojuegos en las noches, dormir hasta tarde y todas esas cosas que hacía con mis antiguos amigos, como jugar canicas fuera de mi casa en mi barrio cuando estaba en mi país natal. Cuando tenía unos 8 años mis padres decidieron irse del país por unos problemas que tuvieron en el país, al irse dejaron a mis abuelos a cargo de mí. Cuando cumplí 11 años me preguntaron que quería de cumpleaños a lo que respondí que quería ver a mis padres, mis abuelos no dudaron y me llevaron al país donde mis padres vivían. Se sorprendieron mucho al verme, pues no creyeron que yo pudiera viajar de Costa Rica a México.

Después de unos minutos siento a alguien detrás mío a lo que volteé rápidamente y noté que era Jason, en ese momento me levanté y lo abracé. Me dijo que había venido con su hermano a lo que me alegré mucho. Fuimos por su hermano a un local de comidas que había cerca, se podía diferenciar de la multitud ya que andaba con su cabello largo, un poco más abajo de la media espalda, unas botas Dr Martens rojas, del tono de su cabello, un pantalón negro doblado hacia arriba descubriendo sus medias de rayas en blanco y negro y una camisa blanca. No era nada parecido a su hermano. En ese momento Jason va por él y lo trae a donde estaba yo, el teñido se sorprendió mucho de verme ahí.

Unos minutos después fuimos a mi casa y básicamente jugamos Xbox todo el día,lo que hacía todos los días, pregunté a Jason por Jimmy, a lo que no quiso responderme, me preocupé un poco pero luego lo dejé pasar.

Durante la madrugada decidimos quedarnos jugando como lo hacíamos cuando éramos niños.

-¿Y que ha sido de tu vida en este largo tiempo sin vernos?. Pregunté a Taylor.

-Pues nada interesante, trabajé durante unos meses en un circo, como lo quería desde que era niño y tuve una novia ahí, descubrí que me fue infiel con el hombre de las llamas, pero lo dejé pasar.

-¡Taylor! No mientas, ambos sabemos que te fue infiel con la mujer de la barba. -añadió Jason entre risas.

-Broo no debías decir eso. -Respondió Taylor.

Todos comenzamos a reír como locos por eso. Seguimos hablando y jugando toda la noche, pasamos nuestros juegos favoritos como antes, revimos los viejos tiempos.

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