Al final fuiste tú quien dejó una cicatriz en mi corazón. Una marca que hiciste de una manera tan suave que me dolió como un infierno.
Cruza mi corazón por la mitad, lo deja roto y dolorido, jadeando por el esfuerzo de curarse. Pasará mucho tiempo hasta que lo consiga.
La cicatriz no está del todo visible. La herida está aún abierta, necesita tiempo para cerrarse. Y seguirá doliendo porque eso es lo que hacen las heridas, duelen.
Ahora se que las cicatrices de tus nudillos acabaron por contagiarme a mi, que ya no formo parte de la melodía que toca tu piano, que ya no lucho en tu misma batalla. Ahora lucho por ganarte.
De amarte a querer dejar de hacerlo. Los sentimientos cambian, y las personas también. Y con esta cicatriz soy otra persona. No más batallas.
Pues gracias a ti he aprendido, que la guerra que más importa que gane es mia y solo mia. Y que por mucho que ame a alguien, sus batallas son únicas y no para mi.
ESTÁS LEYENDO
Cicatrices
AléatoireEsta es una historia sobre lo que pienso de las cicatrices de cierta persona.