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—Clara,¿Dónde está? — preguntó Richard una vez que llegamos hasta donde estaba la chica sentada en un sillón en la sala de espera del hospital. Ella se puso de pie.

—¿Ya salieron a darte noticias o algo? — preguntó Erick.

—Él ya está en una de las habitaciones, no sé qué es lo que le estén haciendo...pero no han salido a decirme nada. — contestó con la voz apagada, Erick al instante se dió cuenta de que ella necesitaba un abrazo y fue él quien se lo proporcionó.

Sentí que yo tampoco podía más con esta angustia, volteé a ver a Joel y lo tomé de mano, también tomé la de Zabdiel y nos unimos en un abrazo. Los tres sollozamos.
Richard estaba abrazando a Yovanna, quién también tenía los ojos cristalinos, ahora resulta que esta se preocupa por uno de los chicos.

Había pasado al rededor de una hora o dos, todos estabamos ocupando los sillones de la sala de espera, Erick y Joel habían decidido traer café para todos, así que solo éramos nosotros; café, y ancias de que salieran a decirnos algo sobre Christopher.
Unos minutos después un doctor apareció.

—Señorita Clara — todos nos pusimos de pie, cuando solo la habían llamado a ella, pero no importa — El joven Christopher ya despertó...

—¿Y su desmayo a que se debió? — preguntó Clara.

—El joven tenía sustancias tóxicas en el estómago, ya le hicimos un lavado del mismo y ...

—¿Sustancias tóxicas? ¿Por qué? — pregunté. El doctor me miró mal.

—Lina deja que termine de hablar... — regañó Zabdiel.

—Solo se puede deber a dos cosas el hecho de que hubiera sustancias tóxicas en su estómago, por sustancias tóxicas me refiero a veneno, o él lo consumió por qué quería suicidarse o alguien intentó envenenarlo....

—What to fu...

—Ey — Joel le dió un codazo a Richard.

Analicemos lo que dijo el doctor.
No es posible que Christopher haya querido suicidarse, simplemente no, el estaba bien y no creo que tuviera razones para hacerlo, simplemente no, no y no.
Y sobre que alguien haya querido envenenarlo ... él no tiene enemigos....¿O sí? ¿Cómo es posible?

—Pueden ser millones de razones por las que ese veneno acabó en su estómago, pero no que intentó suicidarse — habló Erick muy seguro de si mismo.

—Estoy de acuerdo contigo — apoyé.

—Yo no puedo decirles más — contestó el doctor.

—No lo puedo creer — exclamó Richard.

—Doctor, ¿Cuando podrá salir Christopher? — preguntó Clara.

—El se encuentra bien ya, pero queremos tenerlo bajo supervisión, podrá salir mañana por la tarde o tal vez pasado mañana.

—No puede ser ¿Usted sabe quién es él chico que tiene allá adentro? Es Christopher Vélez, miembro de CNCO; la banda latina del momento, y estos son sus compañeros, menos la chica, mañana por la mañana tenemos un vuelo para regresar a Miami, él no puede quedarse aquí — habló Clara dejando las cosas en claro. Y es verdad, mañana en la mañana tenemos que salir de aquí.

—Pues no, no conozco a esta "banda latina del momento" — habló irónicamente el doctor haciendo comillas con los dedos.

—Clara no te pongas así, primero está la salud de Christopher, sí hay que dejarlo bajo supervisión en esa maldita camilla nos quedaremos aquí...¿O no? — cuestionó Joel.

—Joel aquí yo tomo las decisiones y ustedes hacen lo que se les diga ¿Estamos? — Joel rodó los ojos.

—Doctor, ¿No hay manera de sacarlo y volverlo a meter a un hospital allá en Miami? — intervino Zabdiel.

—Señora...

—Señorita — corrigió clara. Todos sabemos que no es una señorita, pero ella y este doctor se están llevando de la fregada, solo lo obliga a llamarla señorita para molestarlo.

—Señorita, ¿Por qué no piensa mejor las cosas? Al joven Christopher le acabamos hacer un lavado de estómago, tiene que estar unas horas más bajo supervisión. — contestó ignorando la pregunta de Zabdiel.

—Okey está bien, lo entiendo, pero...

—Mejor piensen que es lo que van a hacer...con permiso. — el hombre se dió la vuelta y se retiró.

—Clara  — hablé — Retrasemos el vuelo a Miami, dejémoslo para mañana en la noche, no es tan importante regresar, no tenemos compromisos allá. — propuse y todos asintieron con la cabeza. Clara estaba cruzada de brazos y solo me miró pensativa.

—Si Clara, la estabilidad de nuestro hermano es lo mejor — habló Erick y Clara sonrió.

—Eh, disculpen — habló Yovanna levantando la mano tímidamente — Yo sí tengo compromisos en Miami. A mí sí me importa regresar pronto.

¿A quien le importa los compromisos de Yovanna?
Rodé los ojos y me rasqué la nuca, todos estaban en silencio.

—Erick tiene razón, la estabilidad de Christopher es lo más importante. Lo siento Yovanna — habló Clara.

—Ay no se preocupen de verdad, yo también entiendo lo que pasó y mi compromiso lo puedo posponer. No sé preocupen.

Oye la verdad es que nadie está preocupado por lo que tienes que hacer en Miam.

—Bueno, todos estamos de acuerdo a qué el vuelo lo dejaremos para mañana en la noche — habló Joel sonriente.

—Disculpen — el doctor apareció — En este momento solo dos personas pueden pasar a ver al joven integrante de la banda latina del momento.

Este señor me daba gracia, no me molestaba la forma irónica en la que decía las cosas, al contrario, me daba risa pero tenía que aguantarla.
El hombre aparentaba unos 38 años aproximadamente, era alto, con barba perfectamente definida, y atractivo. Muy atractivo.
Clara se cruzó de brazos.

—Pollitos, yo tengo que arreglar todo allá en las oficinas y el escenario, ya saben, pendientes. Así que solo ... — Clara dejó su oración al aire para que fuéramos nosotros quiénes eligieramos quién se quedaría.

— Yo, yo me quedo — habló Erick.

—Y yo — hablé.

—Bueno,en ese caso, Joel, Zabdiel, Richard y Yovanna, vámonos. Y a ustedes dos, ahorita les envío a un chófer para que los lleve directo a la casa de hospedaje. Saludenme mucho a Christopher, díganle qué lo amo. — puso las manos en su corazón.

—Y si quieren, Joel y Zabdiel, para que no se queden con las ganas de ver a Christopher, sean ustedes quiénes pasen la noche con él, y mañana el resto del día puedes eser tu Richard — Habló Erick sonriente. Se me hace una idea genial.

—Si sí, está perfecto — contestó Zabdiel, Joel y Richard asintieron.

—Bueno, nosotros nos vamos, en un rato mando a alguien por ustedes y en ese momento traen a Zabdiel y Joel.

—Que les valla bien Clara — hablé.

—La habitación del joven está por acá — indicó el doctor y nosotros lo seguimos.

















|Pregunta.
¿Les cae bien Lina?
¿Y Yovanna?|

-Nallely

Fuimos y somos como hermanos (CNCO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora