Una princesa ordena... [Peter x Harley]

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Harley se sentó frente a Peter cuando fueron a comer hamburguesas.

Tony veía a su hija en la zona de juegos esperando que pasará por la resbaladilla y llegará a sus brazos, así sucesivamente. Dejando a ambos jóvenes solos en la mesa.

— Así que... Tu papá ganó la lotería. — Soltó Peter nervioso, se sintió estúpido por sus palabras, pero al castaño los nervios le ganaban y soltaba cualquier tontería, lo mismo le pasaba cuando estaba con su compañera MJ.

Harley hizo una mueca como respuesta.

— ¿Cómo conociste a Tony? — Preguntó el rubio con curiosidad y aprovechando para cambiar el tema que al parecer a Peter no le gusto pues se puso aún más nervioso.

— Yo- bueno él... Sí, nos conocimos en... — El sudor en su frente le decía a Harley que algo ocultaba y tampoco le importó mucho saber de inmediato la respuesta, solo quería un tema de conversación.

Lo que no sabía el rubio era que Tony lo había ido a buscar pidiendo ayuda del Increíble Hombre Araña. Harley no tenía ni la más mínima idea de que Peter fuera aquel héroe arácnido.

— Participó en un torneo de ciencias de su escuela y ganó, obviamente el premio fue conocer al increíble Tony Stark. — Interrumpió Tony llegando a la mesa y sentándose a un lado de Peter quien se tranquilizó un poco, pero seguía sin mirar a Harley a los ojos.

El rubio no se vio muy seguro pero se quedó con aquella respuesta.

— ¿Le contaste del increíble laboratorio que te di? — Preguntó Stark a Harley y este negó.

Peter abrió los ojos asombrado y algo celoso, ojalá pudiera decirle a Harley que él había obtenido un asombroso traje nuevo. Aunque eso no lo hacía el favorito de Tony.

— ¡Ahora son tres, podemos seguir jugando! — Llegó Morgan con una corona de cartón que solían dar en sitios de comida rápida, pero ella la lucía con orgullo. Antes de que alguno pudiera reprochar está hablo. — Una princesa ordena una malteada de fresa. — Eso lo dijo mirando a su papá quién rodó los ojos y sin ánimo de fue a pedir la dichosa malteada.

— Oh... Así que el señor Stark también juega. — Murmuró Peter.

— Ustedes son muy aburridos. — La niña se quedó en silencio por un rato indicándole a los jóvenes que estaba pensando en algo malévolo.

Morgan miro a su alrededor hasta que se quedó quieta viendo a dos hermosas chicas que aparentaban la edad de sus amigos.

— ¡Lo tengo! Una princesa ordena, que vayan a saludar a aquellas dos chicas y le pidan sus números. — Susurro lo último para que las chicas ya a unas cuántas mesas no escucharán. Las mejillas de Peter ardieron y Harley le dio un gran trago a su gaseosa.

— ¿Y si mejor solo mandas a Harley? — Preguntó Peter asustado, el rubio le dio una patada bajo la mesa. — ¡Auch, lo decía porque tú estás más guapo! — Grito justo cuando iba llegando Tony con la malteada de su hija, Harley se sonrojo y se levantó para ir por el número de alguna chica.

Tony con los lentes de sol puestos se quedó viendo a Peter cosa que lo hacía ponerse aún más nervioso. Morgan ya con su malteada había olvidado su orden.

— Pensé que te gustaba esa tal MJ — Dijo Stark sentándose ahora frente a Peter para mirarlo mejor.

Peter suspiro, sería difícil de explicar así que solo se encogió de hombros.

— Me sigue gustando.

— Claro... — Aquel tono de burla y sarcasmo casi hacía que el mismo Peter dejará de creer que estaba enamorado de MJ.