Extra

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3:00 am no había podido dormir un carajo. Se había tenido que acostumbrar a los horarios diurnos aunque en la madrugada despertara agitado de preocupación

—Ya, ya tranquila—Obligatoriamente se levantó de la cama acercándose a la cuna pastel rosa -Papá esta aquí

Sonrió agotado. Pero valía la pena,nadie además de su difunta novia y esa pequeña inquilina nueva en la familia, Rini Sakamaki, sacaba su lado mas cursi que de por si nunca creyó haber existido.Su hombro ya estaba húmedo con la saliva de la niña

Empezó a meserla en sus brazos luego de acomodarla, el llanto cesaba sin detenerse; que su hermano mayor le pegara el sindrome de la flojera y dormidera no estaría mal o sí no terminaría con las mismas ojeras de Kanato.

Sin embargo como todo padre celoso no quería que fuera agarrada por sus hermanos, desconfiaba de cada uno cuando pedian tenerla, con suerte y si media hora para descansar y eso solamente cuando la nueva chica estaba dormida . En otras palabras, ellos eran la última opción

Desconfiaba de la moral de Laito, aunque este en realidad con su perversidad no podría ver a la niña de otra manera a si creciera; Temía de la histeria de Kanato y la brusquedad de Subaru, Ayato era una amante de las cosas extremas no había necesidad de explicar, Shu en definitiva podría dormirse en cualquier lugar

Que equivocado estaba

Cada uno aprendió a comportarse con la niña. Sobre los Mukami a pesar que odiaba admitirlo solo confiaba en Ruki pues los demás estaban en la misma posición de desconfianza contando al par de lobos; ya salía con la película ficticia en su cabeza que Carla se la robaría por ser parte de Yui aunque eso no tuviera sentido

Sus planes eran de irse con la niña luego de su recuperación en la incubadora. Sin embargo, los primeros días no hacía más que llorar pues aquellos hombres que venían a verla ya no eran unos simples desconocidos, si bien se familiarizaron en esos dos meses y medio. Tuvo que volver a la mansión por su hija

—¿Que tienes?—Preguntó de manera dulce como si fuera a responderle —Te cambie no hace mucho y veo que no tienes hambre—Expuso luego de comprobar que tampoco recibía el biberón contenido de leche y unas gotas de sangre

Físicamente procedía a tener las características completas de un vampiro bebé, incluyendo los mini colmillos que a penas eran un especie de agujas de grosor dental. En cuanto a su madre tenía los ojos y las costumbres humanas como dormir de noche, tomar aquella mezcla en vez de sangre pura ; y hace no mucho cuando Laito la saco a pasear por los rosales, descubrió que amaba el sol

En su mesita de noche tenía un envase grande de protector solar hecho por si mismo. La bebé pego un grito aturdiéndolo, y como su fuera una caricatura para niños un bombillo se encendió arriba de su cabeza

—Entiendo ¿Quieres a tu muñeco?—Dijo en pasó al escritorio, tratando de agarar un conejo de peluche rosa antes propiedad de Yui.

Ahora no eran libros o tazas de té ocupando espacio sobre la madera,estaba repleto de productos para bebé en desorden, sin importar fuera el más ordenado de la familia seguía siendo un padre primerizo sin experiencia; "Mamá Reiji" se había convertido en una de verdad responsable de aquella pequeña que le llamaba "La luz de sus ojos" pues no veía más por alguien además que ella; Ayato solía quejarse sin querer admitir que extrañaba la comida de su hermano

Y de ella

No le quedaba de otra pedir comida a domicilio pues prefería evitar explotar la cocina otra vez.

Reiji miró a su hija tranquilizarse, amaba ese peluche aún contagiado por el aroma de su madre,una ráfaga de nostalgia le dio una bofetada al vampiro recordarla, los ojos rosados de la niña no ayudaban mucho a calmar el dolor

Calma intranquila - © Reiji Sakamaki [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora