Tardes frías de épocas cálidas.

11 0 0
                                    

Cuando menos me di cuenta me hallaba sentado frente al televisor apagado con música de fondo que no podía escuchar, pensamientos que no podía entender, no es la primera vez que siento como si todo de repente no importara y no pudiera ni medir mi propia respiración.

Más tarde me encontraba con la luna, hablando de ti, pensándote, le preguntaba ¿por qué tenía que enamorarme de alguien que no me ama? Y es que no puedes obligar a nadie a quererte pero como le explicas a tu corazón que no te quieren de la misma forma que él lo hace, pobrecillo.

Recogí los trozos caídos, sequé un par de mares, solo me faltaba parar el torbellino en mi mente, pero que difícil, como sacarte alguien de la cabeza que ni siquiera le diste permiso de entrar, simplemente se adueño de tus pensamientos y se apoderó de tu semblante, ahora caído.

Fragmentos de algo roto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora