Solo te Observó

12 1 0
                                    

Han pasado varios días desde que Mina llegó a mi departamento y no he dejado de vigilarla.

Incluso falte toda la semana a mi institución, obviamente ella no se ha enterado ni tampoco creo que sepa a donde voy, piensa que voy a estudiar pero la verdad es que me quedo en la calle viendo si algo raro ocurre.

Desconfió de Mina y ya se acabaron mis permisos de la academia ,mañana tendría que asistir obligatoriamente, si no querría tener problemas.

Hoy tengo que convencerme de que Mina es confiable. Es divertido e irritante que me tenga que convencer a mi mismo como si fuera otra persona.

Aunque no haya habido incidentes, siempre me quedo insatisfecho, hoy es domingo y la pasaré todo el día en el departamento.

habiendo despertado más temprano que de lo usual, estaba enérgico así que fui a la cocina.

—¡Buenos días Sebastián!

Siempre animada y sonriente cocinaba un desayuno sencillo, aunque aún tiene errores siempre la quiero ayudar.

—Buenos días, si deseas te puedo ayudar no quiero que quemes nuestros escasos recursos.

—... Sebastián

Bajo su rostro pero claramente está incómoda por mi broma, aun no somos muy cercanos, me disculpare no deseo comer solo carbón.

—Entiendo supongo que lo tienes bajo control, bien hecho

Mina oculta su rostro, ¿Aún seguirá enojada? me volveré a disculpar en la mesa.

Coloque los cubiertos, mientras esperaba saqué mi celular fingía ver vídeos mientras tomaba fotos a Mina, deseaba investigarla después.

En un momento llegó con los platos.

Era un desayuno normal, un par de huevos con arroz y un poco de pollo desmenuzado que nos sobró ayer.

Por suerte no estaba quemado.

—Y ¿Qué tal?

Siempre pregunta antes de comer y yo siempre le respondo lo mismo.

—Podrías mejorar

Mi trato hacia Mina fue siempre serio, quería tener mas autoridad, pero realmente para mí solo son pequeñas bromas.

—jejeje

¿Y esa risilla?

—Tengo algo en la cara o ¿Qué te sucede?

—Cada día sonríes más

Toque mi rostro y no me había dado cuenta pero la verdad es que estaba sonriendo.

Desayunamos sin problemas pero...

—¡Ay!

Mina se había hecho un corte en el dedo índice con un cuchillo de cocina, me sentí culpable por no tener ningún cuchillo de mesa así que usábamos los de cocinar, que siempre afilaba por aburrimiento.

—Déjame ver

Mina acerco su dedo, no era un corte profundo pero dejaría marca y le dolía, tampoco cuento con tiritas, demonios que clase de casa es esta, hoy pasaré por la farmacia.

—!!!

Comencé a chupar su dedo, mi madre lo hacía y siempre el dolor se iba, no sabía la razón pero quería intentarlo.

—Sebas ... Ah

¿Le seguirá doliendo?, ¿Acaso no lo hago bien? Lo haré con más fuerza.

Recuerdo que cuando lo hacía mi madre mis manos quedaban entumecidas y no dolían, debo llegar a eso.

Caminos Entrelazados (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora