Casuality [VMin]

II

Daegu, 13 de diciembre de 2007.

—Jimin, Jimin, Park Jimin es un niño muy bonito. Se lava los dientes y nunca besa a nadie, ¿y por qué? Porque es muy bonito. Aún no tiene novia, ¿y por qué? Porque es muy bonito~ —esa maldita melodía, otra vez con eso.

—Taehyung deja de cantar eso. No sé de dónde lo sacas pero es irritante. —arrugué la nariz para que entendiera que me molestaba. No sabía porqué esta vez jodía más de lo normal.

—¿Sabes que día es hoy? —se acercó mucho a mí y sólo pude fijarme en su sonrisa cuadrada. No recordaba.

—Jueves 13 de diciembre. Faltan 17 días para tu cumpleaños, ¿no? ¿Por eso cantas? —sonreí victorioso. Estaba seguro de que era por eso.

—En parte sí y no. Hoy no cuento los días para mi cumpleaños. Porque hoy... ¡hace seis años me pediste ser tu amigo! ¿Lo recuerdas? Yo sí... bueno, un poco... —se acercó a mí y parecía que me iba a tocar en público. Que vergüenza.

—Taehyung, aquí no —hice una mueca y él se apartó, con su típica mirada de "Jimin rechazó mi cariño de nuevo". Creo que he sido muy duro con eso, después de todo aún somos niños. Inhale y exhale un par de veces antes de autorizarle a tocarme, bueno, sólo abrazarme. —Taehyung, aquí sí. —su cara se iluminó y no dudó en acercarse a mí para darme un apretado abrazo. Me recordó al día que nos hicimos amigos, también me tocó de esa forma. Pero esta vez se sentía algo distinto, debió ser porque éramos más cercanos.

Estuvimos abrazados por casi un minuto entero, donde mil cosas se me pasaron por la cabeza. Desde el día en preescolar hasta el día en que casi se rompe el pie por querer enseñarme un truco genial a los 9 años. Sí que habíamos evolucionado, ya no éramos los mismos de antes. Bueno, teníamos 12 años pero eso no quitaba que estábamos creciendo y en poco tiempo tendríamos novias, y nos daríamos besos con ellas, lo que era bastante extraño. Podía sentir como Taehyung cada vez se apegaba más a mí. Pero, ¿yo quería apegarme a él? Se supone que los buenos amigos forman lazos para toda la vida, o al menos eso dijo mi mamá. Pero no lo sé, aún no sé que esperar cuando se trata de Kim Taehyung. Sigue siendo todo un misterio para un chico como yo.

—Jimin. —su voz me hizo volver a la realidad.

—¿Sí?

—Si algún día nos peleamos, quiero que sepas que nunca me enojaria de verdad contigo. Te quiero mucho.

—Taehyung... —me hizo ponerme sentimental, como lo odio.

Lo abracé esta vez por iniciativa propia, sintiendo como correspondía enseguida. Aunque estábamos en un lugar público, no me importaban las miradas de la gente o lo que pensaban, si era junto a Taehyung.

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