VI

2.5K 317 122
                                    

Seúl, 13 de diciembre 2018-presente.

Caminaba una vez más por la calle, sin saber en realidad donde quería llegar. Se acercaban los exámenes finales, y todos los estudiantes estaban tensos. Incluyéndome.

Se supone que me juntaria con Solar, una amiga nueva, a repasar un poco de materia. Estaba ansioso, puesto que hace un gran tiempo que ninguna chica me había pedido salir juntos, pero después de todo solo íbamos a estudiar.

Hace casi dos meses que no sabía nada de Taehyung, la última vez que nos habíamos encontrado fue de casualidad, en un bar cerca de su universidad. Fue un encuentro bastante corto y sin mostrar afectos, se me hizo incómodo ese día. Y ahora, no podía evitar pensar en esta estúpida fecha, 13 de diciembre, en que cada año celebrábamos juntos, al menos hasta hace un año. Yo había cambiado teléfono y con él también número, Taehyung no se esforzó por contactarse conmigo y aunque me dolió, me dejó claro sus intenciones. Ya no éramos como esos dos pequeños de seis años que discutían por insignificancias.

Tomé una gran bocanada de aire y entré al café. Ahí estaba ella, con su cabello —al parecer natural— rubio, su sonrisa encantadora y ese estilo que cautivaba a más de uno. Excepto a mí. Me acerqué para saludarla, pero sin querer desvíe la vista cinco centímetros y me encontré a un Taehyung rubio hablando animadamente con un chico atractivo. Me desanimé al instante, no podía creer que estuviera justo en el mismo lugar que yo. ¿Destino? Espero que sí, o sea... no quise que fuera tan notorio el verlo otra vez.

—Hey, Jimin —Me saludó Solar y arrugó su nariz, en un gesto tierno. Le devolví el saludo y me senté frente a ella. —Ya pedí para ti, espero que no te moleste.

Me rasqué la cabeza e intenté verme cool, como normalmente hacía.

—No te preocupes, de seguro me gustará... —miré mi bebida, sin estar seguro de lo que era. —el capuchino —sonreí ligeramente y automáticamente mis ojos se achinaron.

—Es cocoa caliente, ya sabes, hace mucho frío en esta época del año. No me agradaría que te resfriaras. —Su voz mostraba preocupación, pero sus gestos eran ¿amigables?

Bueno Jimin, has tenido mucha acción amorosa este año. Pensé en uno de los tonos más sarcásticos posibles.

—Bueno... —me ruboricé imaginando esas palabras exactas saliendo de la boca de Taehyung. —¿Qué tal si comenzamos? —ella asintió.

Sacamos nuestro material de estudio y me centré totalmente en los libros y apuntes. Olvidandome del chico que estaba solo a unas mesas de distancia.

....

Era tarde cuando salimos del café y como no quería ser descortés, me ofrecí a acompañarla hasta su casa. Solar se negó y me dijo que ya venían por ella, su chófer, explicó.

Me resigné a caminar solo a la estación de metro. Miré alrededor y ya casi no quedaban personas en la calle a esas horas, y una vez que llegué me acosté en una banca a esperar, pero sin querer me dormí. Estaba realmente exhausto, no podía esperar 30 minutos por el siguiente tren, no ese día.

...

Desperté a la mañana siguiente, por suerte aún no era muy temprano y al parecer quienes estaban en el lugar no les importó mi presencia. Me levanté rápido y salí de la estación.

No tuve tiempo para ir a mi casa, tenía clases a las 8:30 y necesitaba llegar con tiempo para comer algo. Tomé un autobús a la universidad y en el camino aproveché de dormitar. Sin embargo, mi siesta fue interrumpida diez minutos después cuando alguien tocó mi hombro. Abrí los ojos lentamente y ahí estaba. Era un chico de segundo año, no conocía su nombre, solo que me había atraído por su aspecto quizás, o por el hecho de ser menor que yo. Y ahora ahí estaba, detrás mío tocandome el hombro —qué privilegio ser tocado por este Dios griego— pensé, y reí al instante por eso. Claro que él no lo sabía. Cada día más pendejo, Jimin.

—¿Sí? —le dije con voz temblorosa, luego de que volviera a tocarme.

—Sólo quería ver que no te durmieras. ¿Vas a la universidad? —su tono era grave, pero armonioso para su edad.

—Oh... sí, la universidad

Creo que lo que más me impactó fue que me reconociera, y lo que es más, que me hablara.

—Me llamo Jungkook —sonrió y pude ver una adorable sonrisa.

No Jimin, es menor que tú. Recuerda que le eres fiel a Taehyung.

—¿Pero qué estoy pensando? —arrugué el entrecejo mirando hacia otra parte. Enseguida volví a la realidad. El chico Jungkook me miraba curioso, abrí mucho los ojos e hice como que no dije nada. —Perdón,  estaba pensando en el examen. Mi nombre es Jimin.

—Claro, lo sé —volvió a sonreír. —¿Tienes clases ahora? Tal vez podamos ir a tomar un café más tarde, hyung.

¿Qué pretende este niño?

...

Casuality [VMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora