La Estrella Carmesí

Prólogo

Bueno, advierto desde ya que si buscan una historia 100% seria, probablemente este fic no es para ustedes.

Un día estaba hablando con unos amigos por whatsapp cuando surgió esta idea y me dije a mí mismo "voy a hacerlo"

Sin más que agregar por el momento, los dejo con el capítulo...

EL DRAGÓN DE LAS ESTRELLAS
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Nuestra historia comienza en un local llamado "Black Dog Bar" de Kuoh, en Japón. 

 Sentados en la barra y bebiendo como si no hubiese un mañana, estaban tres hombres que aparentaban unos 40 años, todos de cabello negro, con la diferencia de que uno lo usaba largo y suelto, otro lo tenía corto y tenía el mechón delantero de su cabeza rubio y el último lo llevaba corto y cortado estilo militar junto con una barba bien arreglada.

Todos ahí ya olían fuertemente a Alcohol y sin duda estaban balbuceando estupideces propias de quienes están bajo los efectos de los diversos brebajes consumidos.

- ¿¡Qué dices!? ¡Vamos, repítelo si tienes pelotas! - Exclamó uno

- Te lo digo de nuevo, mi princesa es mucho mejor que tus hijas - Le decía el hombre de cabello negro corto a su acompañante de cabello teñido - Estoy seguro que si existiese un concurso de hijos, mi niña ganaría el oro, acéptalo de una vez Azazel.

- Oye, no hic digas estupideces, mis hijas son mucho mejores que la tuya - Le respondía el otro hombre entre hipos - Mis lindas hijas son hic muchísimo más lindas que tu hija Barakiel, no lo digo yo, lo dice la hic ciencia.

- Oigan... - Interrumpió el último hombre, que tenía un semblante serio - ¿¡Qué pendejadas están diciendo!?

Toda la seriedad se fue de paseo luego de haber dicho esto.

- ¡Es más que obvio que soy quien tiene al mejor hijo de todos! - Proclamó claramente borracho.

- ¡Ya cierra el pico Kokabiel! - le respondieron los otros dos enojados.

- Digan lo que quieran, pero estoy seguro que mi hijo y sus "princesas" se están divirtiendo mucho ahora mismo jajajajajajajaja - Sin medirse en lo que decía, Kokabiel se fue de lengua y el ambiente se enfrió mil y un grados

- ¿Kokabiel... - Comenzó Azazel con una sonrisa siniestra mientras su cabello cubría sus ojos dándole un aire aún más tétrico si cabía la posibilidad.

- ...Qué fue lo que acabas de decir? - Finalizó Barakiel la pregunta iniciada por su compañero mostrando la misma sonrisa siniestra pero acompañada por un brillo rojo en sus ojos que lo hacía lucir como la muerte misma. 

- Emm... - Kokabiel estaba acorralado, pero de repente se le prendió el foco - ¡MIREN ESO! ¡ES INCREÍBLE! 

Azazel y Barakiel voltearon a mirar en la dirección señalada, pero al no ver nada más que gente bebiendo y divirtiéndose volvieron sus miradas a su compañero pero solo encontraron una nube de polvo con la figura de su amigo.

- ¿Enserio cayeron en algo tan viejo? Es increíble que realmente lleven milenios vivos - Se burló el bartender, un adulto joven japonés de cabello negro vestido con un smoking.

- ¡cierra el hocico Tobio/Mocoso! - Le vociferaron ambos caídos para luego levantarse y encaminarse a la salida a toda prisa mientras que Tobio se reía de lo lindo.

Luego de que se fueran un ronquido llamó la atención del bartender, por lo cuál Tobio volvió la mirada a la barra y se encontró con un ebrio y dormido Shemhazai babeando la barra de su bar.
Luego de un par de intentos de despertarlo sin exito y soltando un suspiro, el bartender decidió pedir apoyo.