Ella

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En parte sé que me busca, aunque intente autoconvencerme de que no es así, que esto es amistad y nada más... estamos esperando el estímulo que nos lleve a actuar. Pero no la quiero dañar. Soy, a día de hoy, un amor demasiado efímero para sus esperanzas. ¿Quien soy yo para despojarla de sus creencias amorosas?. Está bien, todos coincidimos en que eso del príncipe azul y el amor pseudo verdadero, eterno y perfecto es demasiado utópico como para existir, no obstante ello no quiere decir que deba actuar porque sí, por un capricho, por mero deseo instintivo de gusto y placer... no, ella es más que eso.
A día de hoy hay pocas cosas de las que me arrepienta, no quiero que romper su corazon sea una de ellas, todo es mejor así. Así nada más. Algún día, cuando esté lista, estaré aquí esperándola. Porque quizás, ese amor de la vida del que tanto hablamos, se repita más de una vez en nuestros trayectos con distintas personas, y ella es una de esas. Aquí estaré, así tome días, meses o años... pero en algún punto valdrá y valdremos la pena. Mas no hoy, hoy solo tengo sueños rotos, algo de esperanza y el dinero justo para viajar dos semanas más... a ella aún le queda mucho más por venir.

Relatos de una vida comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora