Estaba sentado, en el último asiento del fondo. En unos minutos comenzaba la clase, y la mayoría de veces, llegaba temprano para evitar tantas personas entrando. Colocó todos sus útiles, la mochila en la silla de al lado, como de costumbre. De todas formas, nadie se había atrevido tomar lugar, nadie quería.
El profesor se hizo presente en el salón, todos se levantaron e hicieron una reverencia exclamando, "Buen día profesor", al unísono. Pero hoy había algo de más, traía a alguien consigo; Se veía muy intimidante, misterioso, traía el uniforme desarraglado, y su cabello gris disparado para todos los lados. Le daba un aura de grandeza que no pudo evitar notar. El profesor habló.
—Como verán, hoy llegó un nuevo alumno de intercambio, espero que lo reciban respetuosa y cortésmente, como se debe. Ya puedes presentarte —Le susurró al peligris sin expresión en su rostro—.
—Soy Taehyung, Kim Taehyung —dijo secamente, hizo una reverencia con su cabeza—
—Bien Kim, hoy solo queda un asiento libre, es al lado de Jeon, si no te sientes cómodo, siempre hay alguien que falta en la semana, podrías tomar su lugar —El alfa asintió, extrañado. Levantó la vista en busca del lugar libre, su nuevo compañero tenía la cara baja, estaba dibujando en un cuaderno, caminó hasta allí y se sentó, puso en el pupitre todo lo que ocuparía ese día.
Jungkook sintió una presencia, habían ocupado el lugar, su estómago se revolvió. Lamentablemente, no podía decirle que se fuera, eran órdenes del profesor, sólo esperaría a que en algún momento, alguien faltara —todo el año de ser posible— así no se vería obligado a compartir su espacio. Ya de por si era molesto que tuviera compañeros tan fastidiosos
En ningún momento de las horas que pasaron hasta el receso, miró nuevamente al peligris, jamás le gustó el contacto visual, lo hacía incómodo, sentía que con su mirada lo juzgaban. Solo se centró en la materia, y sus apuntes
Después de Introducción a la Química, sonó el timbre del descanso, los demás salieron demasiado rápido, como si su vida se fuera en ello. Se levantó y comenzó a guardar los útiles, tenían treinta minutos. No tuvo apuro, ya que siempre solía quedar en el salón; Con los auriculares sin nadie que molestara. Pero notó que aquél a su lado, aún no se movía. Sintió que estaban invadiendo territorio privado. Cuando se sentó en la mesa, habían empezado a susurrar muchas cosas, simplemente lo evitó, tampoco necesitaba oír rumores.
—¿Te encuentras bien? —preguntó el peligris analizándolo—
Su menor siguió guardando cosas para luego, salir por la puerta ignorando al alfa
Taehyung quedó extrañado, le habían enseñado a no faltarle el respeto a los otros. Una vez ignoró a un niño, que le preguntó si tenía videojuegos en su celular, y su padre lo reprendió por treinta minutos, diciendo que debía ser cortés hasta con los cachorros
Solo obvió el hecho mientras tomaba sus pertenencias, iría a la cafetería, realmente tenía hambre
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Se encontraba buscando un lugar vacío, pero no había ninguno. Cada quien estaba con su grupo de amigos, mientras comian alegremente, el estómago del mayor comenzó a rugir, le exigía con desespero ingerir algo. Había acostumbrado a almorzar temprano. No pudo comprar nada, ya que no había traí consigo dinero, y por más que le puso ojitos de lástima a la señora que servía lo que ordenaras, le dijo que si mañana traía su paga, entonces mañana, le daría lo que quisiera, eso le dolió a su estómago.
En ese momento notó una mesa por el fondo, había un niño que no pasaba los quince, tenía el cabello rojo. Le llamó la atención, como también que estuviera solo, aún no había tocado nada del almuerzo. Se acercó a paso lento, no quería espantarle.
—Hey niño, ¿puedo sentarme contigo? —preguntó amablemente.
—Hoy no... traje mi billetera, lo u–único que te–tengo es mi lonchera, es todo tuyo si lo quieres... —respondió, cabizbajo, mientras el mayor se sentaba a su lado.
—Eres extraño, lo debí suponer apenas vi tu cabello, pero si me lo ofreces, realmente te lo agradecería... no traje mi cartera, ¿puedes creer que la comida aquí no es gratis? —dramatizó, y añadió. —en mi anterior escuela podías pedir lo que quisieras ¡Gratis!, realmente me siento estafado...
El pelirojo sonrió por las ocurrencias de aquel extraño, realmente creyó que vendría a molestarlo
—Prometo que mañana traeré dinero y compraré demasiados dulces para ti, realmente estoy hambriento, esto debe saber delicioso
—No te preocupes, de todas maneras no tenía hambre... —lo miró pausadamente.
—Oh, claro. Soy Kim Taehyung, pero para ti pequeño, solo Taehyung —estiró su mano para estrecharla, su menor levantó su mano cuidadosamente, tenía manos pequeñas y suaves. El peligris le regaló una sonrisa tranquilizadora.
—¿Cómo es tu nombre, niño? —preguntó curioso.
—Solo soy Park Jimin
—El hecho de que seas tú, me agrada, no todos regalan comida, Park Jimin —respondió para seguidamente agarrar los palillos y comenzar a comer, su boca se hizo agua, realmente sabia demasiado bien. —chifco, efsto efsta delifciofso —exclamó con la boca llena. Jimin a rió bajo.
—Primero traga, luego habla. —dijo sonriendo, y agregó. —De pequeño siempre me gustó la gastronomía, solo hay que dedicarle tiempo
—Pues tu tiempo dio frutos, esto sabe malditamente bien —elogió mientras llenaba su boca nuevamente, la cara del menor se había tornado rosa por los halagos.
Después de rato hablando, tocó el timbre que finalizaba el receso. Taehyung ya se había terminado todo la comida que aquel niño se había esmerado en preparar esa mañana, y Jimin sentía alegría de que alguien hubiera probado comida hecha por si mismo. El mayor se fue, con la promesa de que al siguiente día le traería dulces y se reunirían nuevamente en aquella mesa
Jeon por otro lado, estaba en un cubículo del baño sentado en el retrete sin emitir ruidos, así no lo encontrarían los bastardos que lo molestaban en cada receso y hasta a veces, fuera del colegio. Porque eso era el joven, un indefenso al que molestaban por la ausencia de una madre y amigos
En realidad, la falta de su único amigo
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다 괜찮아 {taekook}
FanfictionJeon Jungkook, solo tenía trece años al enterarse que su mejor amigo, el Alfa, había fallecido. Una gran parte de su lobo presentado hace casi un año y medio, entró en depresión por la pérdida de su honesto, y único amigo. ¿Cómo regresaría todo a la...