S E H U N ..
Era el primer día de un mes de diciembre ese mes en donde todos compran regalos, salen a la luz de la noche a tomar un café, todo es alegría y risas, de alguna forma no me apetecía estar de la misma actitud que todos aquel día aunque el clima era fresco y eso me agradaba, así como el olor a chocolate que se podía percibir en la cafetería que pasaba todos los días al salir de casa. Aquella mañana como era de costumbre me levanté de la cama frotando ligeramente mis ojos, para luego llevar mi diestra a mi cabellera, dí un leve suspiro no quería despertar, no quería dar ni solo paso, pero el trabajo me esperaba, mi primer trabajo de medio tiempo ya que mis padres se habían cansado de mi actitud, decidieron no ayudarme a pagar la universidad. Caminé hasta el baño el agua estaba fría como siempre, aunque ahora estaba más helada que de costumbre, tirité un poco de frío, mi cuerpo casi se congelaba pero era ese el único lugar que podía pagar con lo poco que ganaba como mesero en un restaurant de segunda. Cogí unos jeans y una playera cómoda no podía ensuciar mi uniforme del trabajo, algunos incidentes anteriores me enseñaron que debía llevar ropa extra. Pronto se me ocurrió ver hacía el reloj que yacía en el buró dándome cuenta que ya era tarde.
¡Maldición! –un día tarde, un día más de regaños y quejas por parte de mi supervisor pensé-
Rápidamente tomé mi chaqueta, mi mochila, así como una manzana de la mesa y bajé las escaleras del segundo piso como pude. Miré a todos lados no sabía si tomar un taxi.
–Demasiado caro, no puedes SeHun-
O correr hacia la estación del metro.
–a correr como todos los días, que tonto eres.-
Corrí hacia la derecha de la calle pasando la primera, segunda, tercera cuadra y doblando en la siguiente cuadra, llegué más rápido de lo que creí a la estación.
Aghh -¿Por qué? ¿Por qué cuando tengo más prisa la gente no se apresura a subir-
Si no tomaba en aquel momento el metro tendría que esperar una hora más hasta el siguiente. Mis manos sudaban y casi quería subirme entre toda la gente para poder pasar rápido, eso me desesperaba. Cada minuto que pasaba ahí era un tormento, un par de personas subieron y me colé entre la multitud para poder pasar.
Subí al metro, un tanto agitado después de tan agotador trayecto hasta ahí, coloqué mis manos en la puerta de aquel lugar y me recargué un poco en la misma empezando a cerrar mis ojos, quería dormir más mis días siempre habían sido agotadores y no desayunar los hacían aún más, no sabía hasta cuándo podría soportar eso, me quede ligeramente dormido por un par de minutos, hasta que un ruido algo extraño, hizo que abriera ligeramente mi ojo derecho, echando un pequeño vistazo a mi lado, observando a un chico de cabello castaño, de baja estatura a mi lado, ligeramente ruborizado por ese ligero ruido que hacía su estómago, sonreí al notar que era él y volví a cerrar los ojos tratando de dormir otro poco, nuevamente aquel ruido se hizo presente y un par de personas murmuraban acerca de ello, odiaba que la gente hiciera eso, lleve mi diestra a la mochila y saqué aquella manzana que tenía y extendí el brazo dándosela aquel muchacho, él solo se avergonzó y la tomó para luego ocultar su rostro. –Ni las gracias me dio[?] que mal educado pensé en ese momento para luego volver a cerrar mis ojos-
Casi llegábamos a la segunda estación y tendría que volver a correr, no sabía cómo el sueño podía ganarme, era la misma historia siempre, correr al trabajo por quedarme dormido. Anunciaron la parada y quité mis brazos de la puerta esperando que el metro se detuviera, miré de reojo a mi costado, ¿Dónde estaba aquel muchacho? Seguramente había huido del lugar. El transporte se detuvo y salí a paso rápido, sin detenerme, había demasiada gente y eso me abrumaba, traté de salir de aquel lugar esperando que aún fuese temprano. Me detuve en la esquina de la calle esperando cruzar, hasta que de repente sentí un leve agarre en mi brazo izquierdo, volteé levemente el rostro observando a mi costado, aquel chico castaño estaba a mi costado, tomando de mi brazo. ¿Cómo podía tomarse tal atrevimiento?
¿Tú que es lo que quieres? –Pregunté aquel joven que aún cabizbajo tomaba de mi brazo-
Eh, eh... yo... Quería darle las gracias por lo de la manzana de hace un momento –contestó, para luego elevar su mirada mirándome directamente a los ojos-
Parecía que quería llorar en ese momento sonreí un poco pues me parecía gracioso, ¿por qué se comportaba así por algo tan simple? ¿Cualquiera lo hubiese hecho no?
No fue nada. Debo cruzar se me hace tarde. –Dije para luego quitar la mano del joven y cruzar la calle-
¡Espera! –escuché una voz a lo lejos, pero no me detuve y proseguí-
¡Oye detente! –volví a escuchar, seguramente era ese chico aun siguiéndome que tonto-
Me detuve un momento y giré mi torso para luego observar aquel chico persiguiendo un papel, que se le había volado con el viento. Esbocé una leve sonrisa al ver aquella acción, caminé un par de pasos hasta donde se encontraba aquella hoja de papel que perseguía el chico y a tomé.
Mira que es esto –cogí la hoja y la elevé un poco, mientras veía como se acercaba el chico-
Eso... es mío. –Replicó el mismo mientras me observaba, para luego elevar su brazo tratando de coger la hoja-
¿Acaso es una carta para tu novia? –pregunté mientras el nuevamente desviaba la miraba como en el metro-
No. Ya deme eso...-agregó esta vez con un tono molesto-
Toma –pegué la hoja con mi mano a su pecho- procura que no vuelva a ocurrir.
Está bien. Muchas gracias y. Tome –colocó su diestra en mi boca con un dulce en la misma- Eso es por la manzana, tal vez no había desayunado.
-solté una leve risita, de mis labios tomando aquel dulce con mi boca- Tú estómago hace un ruido desagradable. Verdaderamente desagradable.
No tiene por que reírse ya suficiente tengo con toda esa gente observándome. –Me dijo mientras inflaba sus mejillas un poco-
Lo siento, es mejor que me valla ya es tarde.-agregué para luego darme la vuelta sin decir más-
Me llamo Lu Han...-oí decir al chico- es de mala educación no presentarse –dijo en voz alta, elevé mi comisura izquierda negando un par de veces para proseguir mi camino-
