L U H A N...
Aquel chico parecía una persona agradable, pero demasiado serio para mi gusto, ¿para mi gusto? ¿En qué rayos estaba pensando?
Lu Han eres un idiota...-dije para mí mismo, mientras sostenía firmemente la hoja que se me había escapado hace un momento-
Con mis malas experiencias, como podía pensar en amor, esa palabra estaba casi prohibida para mí, y en ese momento...
Recordé aquella parte de mi vida que había omitido como todas las veces, en las que me ponía a pensar, ¿Por qué aquella persona había jugado conmigo? Creo que en todo caso si me hubiese dicho las cosas antes de tiempo todo hubiese sido tan normal como siempre. Un par de lágrimas recorrieron mis mejillas en ese momento sin darme cuenta. Solo me hacía daño pensando en eso una y otra vez.
En el verano había conocido a un chico de agradable rostro, cabello negro de altura media, no sabía cómo se había metido en mi vida pero simplemente había llegado, aquella tarde salí furioso de aquel lugar al que llamaba "hogar" muy pocas veces enfurecía pero esta vez era el colmo, mis padres siempre decidiendo que estudiaría, sin preguntarme, sin pedir mi opinión en ningún momento.
Corrí hasta donde ni yo mismo conocer en qué lugar me encontraba, frustrado muchas veces hacía lo mismo, me detuve en una zona donde chicos jugaban fútbol, me senté en el césped observando cada uno de sus movimientos, ni siquiera podía practicar ningún deporte porque era demasiado torpe mi vida nunca había sido normal y jamás lo sería. Era un completo inútil.
Gracias mamá y papá por hacerme un ser sin fundamento.-dije para mí mismo en aquel momento, para luego recostarme en aquel lugar empezando a cerrar mis ojos debido a la luz del sol que normalmente lastimaba mi vista-
Todo parecía tranquilo hasta que un golpe en la cabeza me despertó de repente.
¿qué rayos?!! –me levanté con dificultad llevando mi diestra hasta mi frente tocándola levemente, y frunciendo un poco el ceño abrí mis ojos despacio divisando a un chico que se acercaba a mí con rapidez-
¿te encuentras bien? –Agregó el chico moreno enfrente de mí- Creo que no deberías estar en esta zona. Puede que en una de esas quedes inconsciente.-dijo esbozando una pequeña risita de sus labios-
Tranquilos está bien...-dijo en voz alta el chico a sus compañeros de juego, cogió el balón y pronto regresó a donde los demás, volteó a verme una vez más mientras sonreía como si aquello hubiese sido gracioso para él, y yo aún sin decir nada, solo me paré y me alejé un par de metros de aquel sitio, con un dolor terrible de cabeza-
Aghh que dolor...me quedará una marca ahora mi madre posiblemente me lleve a traumatólogo o al psiquiatra.- pensé en aquel momento tirándome de nuevo en el césped, después de eso no supe cuánto tiempo estuve en aquel lugar, solo la brisa del aire me hizo dormir, unos cuantos minutos, horas, no lo sabía.
Quizá así hubiera estado mejor aquella tarde, pero un cálido tacto se hizo presente en mi frente, aún adolorida, abrí los ojos y mi vista que aún estaba borrosa divisó el rostro de aquel chico moreno que anteriormente había visto, me levanté precipitadamente y él se alejó un poco.
Pensé que estaría aún adolorido así que traje algo de hielo –dijo el chico mientras sostenía entre sus manos aquella bolsa de hielo-
Estoy bien, solo algo...-recordé lo del psicólogo y médicos, para después tomar aquella bolsa de hielo y colocarla en mi frente, posiblemente eso disminuiría los efectos de aquel golpe- En verdad te agradezco me haz salvado la vida.-mencioné alegremente con una amplia sonrisa sobre mis labios.-
Sí que eres raro hace un momento, creí que dirías que no querías la bolsa de hielo. –Aquel joven se acomodó en el césped a un lado mío acomodando sus brazos justo detrás de su cabeza- Soy Kai...creo que ahora es un buen momento para mencionarlo debido a que es de mala educación no presentarse, ¿y a ti como es que te dicen? –cuestionó el mismo-
Parecía que no le preocupaba absolutamente nada incluso se había acercado a mí con tanta facilidad y para mí era como un caos el hablarle a alguien.
Me llamo Lu Han –dije con la voz entrecortada-
Mucho gusto Lu Han, veo que eres nuevo por aquí ya que nunca te había visto. Hubieras visto tu cara hace un momento con ese golpe pensé que colapsarías en parte fue gracioso, luego ví que viniste hasta aquí hace un par de horas, y bueno creo que los chicos y yo fuimos demasiado descorteces así que por eso traje esa bolsa. Juegas futbol [?] –Me preguntó de Nuevo-
No sabía exactamente por qué hacía tantas preguntas hubiera querido decirle que no las hiciera pero incluso era tan difícil mencionar algo ¿Qué debía decir? Sí sé jugar son un experto, o no, no sé jugar mis padres ni siquiera me dejan salir a la calle y estoy como en una bola de cristal [?]
Claro que sé... ¿Qué chico no sabría jugar fútbol?- mencioné para después desviar la mirada hacía otra parte y no mostrar mi cara de mentiroso-
Bueno, entonces cuando quieras puedes venir aquí, todos somos amigos y bueno aún falta un miembro en mi equipo así que jugamos con desventaja, espero puedas venir seguido. –Agregó en pelinegro para después levantarse del lugar y acomodar su cabello- Bueno Lu Han un gusto haber conversado contigo espero, eso –Señaló a mi frente- no te cause problemas, nos veremos luego. -dicho lo último esbozó una ligera sonrisa y metiendo sus manos a sus bolsillos laterales de sus jeans se alejó del lugar-
Por supuesto ni siquiera me dio tiempo de decirle adiós, ni pedir su móvil, ni siquiera intercambiar gustos o algo parecido, como siempre había sido tan torpe.
Después de aquel día, fui un par de veces aquel campo, quedándome a lo lejos observando como jugaban y como era previsto el chico se enteró de la gran mentira que había dicho, tratando de ganarle en un partido uno a uno. Fue el momento más vergonzoso de mi vida pero, él me enseñó en secreto pues no quería que los demás supieran acerca de mi torpeza, me di cuenta que se sentía tener un amigo y que era encontrar a tu primer amor, tontamente me enamoré de aquel chico, al principio pensé que solo era un amor pasajero de esos que olvidas en algún momento pero entre más trataba de alejarme, menos podía hacerlo, ojalá alguien me hubiera detenido en ese momento de hacer todo lo que hice un par de meses después.
No sabía se sentía el embriagarse en una noche y haces lo que todos...cosas locas...,esperé que todo marchara como siempre permanecer al lado de Kai y solo...solo verle sonreír como siempre lo hacía, claro la razón era por mi torpeza... Todo cambió aquella noche...
