Me encontraba caminando por el bosque, respiré ondo y expulsé el aire por medio de un suspiro mientras mostraba una tenue sonrisa, realmente extrañaba volver a este bosque, se que le había dicho a Samantha que vendría conmigo a ver el bosque... pero la dejé dormir en la cabaña.
Todo estaba precioso, era un lugar de esos de cuentos de magia, los árboles eran muy altos, habían pájaros alzando vuelo y cantando sin parar, seguía caminando hasta que me encontré con un bello lago que se encontraba en el centro de el bosque, este era bellísimo, no me cansaba de verlo, el agua era totalmente cristalina , podía ver las pocas criaturas que vivían en el como pequeños peces o ranas, ... este brillaba gracias a los rayos del sol que se reflejaban en el, simplemente era divino.
Me acerqué a una gran roca que se encontraba a la par del lago, me senté sobre el,a y contemplé mi reflejo en el agua, sonreí leve,e té y después proseguí a sacar mi cuaderno, lápices y entre otras cosas que usaba para dibujar.
Me quede contemplando la belleza de este lugar tratando de obtener alguna inspiración, las aves seguían cantando y volando de árbol en árbol, se me ocurrió una idea y comenzó a plasmarla en papel.
Habían pasado unos diez minutos, tenia en medio de mi hoja un gran árbol, proseguí a terminar el dibujo, agregándole algunos animales, pero un fuerte crujido se escuchó detrás de mi, voltee rápidamente para ver de qué o quien se trataba, no había visto nada, supuse que podría ser alguna ardilla o cualquier otro animal que estuviera por ahí.
Decidí continuar con mi dibujo, mientras me daba la vuelta logre apreciar una figura detrás de los árboles, volví a voltear para después pararme sobre la roca.
— ¿Hola?, ¿Hay alguien ahí?
Nadie solía venir a este lugar, pero no estaba asustada, pues suponía que podría tratarse de mi amiga Samantha tratando de hacerme alguna mala broma.
— Ya te descubrí, no te hagas y sal de ahí, ya se que eres tú Samantha.
De repente alguien salió detrás de aquel árbol, no era Samantha ni nadie que conociera, me sorprendí un poco.
— Hola, perdón por asustarte, no era mi intención...
— ¿Me estabas espiando?
— ¡N-no!, solo estaba paseando por ahí, pues... vine de vacaciones aquí y me llamo mucho la atención este bosque, pero no, no te estaba espiando...El chico era alto, cabello negro un poco corto un poco irisado con unos ojos color miel, tenía sus brazos leve mente marcados... bueno.
— Bueno... Este... me llamo Steven, ¿como te llamas tú?
— Me llamo Giselle, mucho gusto.
— Bonito nombre, y... ¿que estas haciendo? — Dijo el chico asomándose a la piedra pues noto mi cuaderno y material en el suelo.
— Oh bueno, estaba dibujando, suelo venir aquí para hacerlo...
— Ohh, ¿podría ver?, si no te molesta claro... — el chico río levemente mostrando una sonrisa mientras metía sus manos a los bolsillos de su pantalón.
— Claro, ven.
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ᏞᎪᏚ ᏞᏌᏟᏆᎬᎡNᎪᏩᎪᏚ ᎬNᎢᎡᎬ NᎾᏚᎾᎢᎡᎾᏚ
Novela Juvenil" Nunca te olvidaré, pues entre las luciérnagas tú estás " Giselle Sanders, una joven artista de 17 años de edad, a ella le apasionan los paisajes hermosos, ella y su familia cada verano deciden ir a un pequeño pueblo el cual Giselle le encantaba de...