No se podía realmente decir que el curso hubiera comenzado todavía, pero las clases impartidas por aquel particular y cuanto menos excéntrico profesor de nombre Jose Antonio ya eran un verdadero suplicio para todos los alumnos quienes habían caído en la descracia de tenerlo como profesor. La adormecida y casi invisible presencia de aquel anciano no hacía más que hacerse superflua a medida que los minutos avanzaban. Los alumnos no paraban de hablar entre ellos ensimismados en sus propios asuntos sin realmente prestar mucha atención a lo que fuera que estuviese explicando el hombre, si esque realmente lo estaba haciendo. Se podía decir que el interés del profesor por la educación de sus ruidosos alumnos tampoco era muy grande pues parecía no poner mucha atención al poco caso que estaba recibiendo.
— Namjoon.— Hoseok ya había repetido la acción numerosas veces con la intención de atraer la atención de su mejor amigo, pero este parecía consumido en sus propios y vacíos pensamientos. — EY.— Gritó exaltado agitando la mano a centímetros del rostro del joven.
— Qué.— Preguntó este finalmente no sin dejar de clavar la mirada en la pared. Parecía una persona totalmente distinta a su amigo, una persona carente de energía y razón, que solo respiraba porque debía hacerlo, que mantenía los ojos abiertos por la misma razón, por inercia.
— ¿Qué coño te ocurre?— Hoseok se hallaba ya cansado de investigar sin pausa al joven el por qué de su repentina carencia de ganas de vivir, llevaba intentándolo unas cuantas horas ya.
— Te he dicho que no te lo diré, lo tomarás como una broma.— El chico parecía realmente afectado por aquel supuesto problema marcando sus pasos pero por alguna razón su mejor amigo, que bien conocía las preocupaciones del joven, no estaba para nada preocupado por ello, porque sabía que a pesar de que el contrario lo dijese como si se le viniese el mundo encima, no sería nada más del otro mundo.
— Está bien Joon...— El menor posó una de sus manos sobre el hombro de su amigo tratando de sonar comprensivo y molesto por sus aparentes preocupaciones. No obstante lo único que logró fue una reacción de sorpresa de parte de su mejor amigo quien giró la cabeza y abrió los ojos anonadado por alguna razón que aún se desconocía.
— ¿Me has llamado Joon?— Hoseok hizo una pequeña mueca enarcando una ceja mostrando su repulsión a aquel apodo que sin darse cuenta había usado ya más de una vez.— Eso me da ternura, te lo contaré.— Pese a que no fue de la forma que Hoseok más hubiera deseado, al fin había logrado que su encabezonado mejor amigo decidiese abrirse y contarle aquel aparentemente gran problema que lo tenía en vilo.
— Verás... Es raro, tengo a tanta gente detrás que resulta muy aburrido enamorarse, sabes que yo no soy de amor.— Hoseok viró los ojos hacia arriba asintiendo pese a que le resultaba bastante molesta la egolatría con la que el otro joven hablaba de sí mismo. Fue entonces cuando Namjoon, en un intento de sonar discreto se acercó con violencia al oído del muchacho sobresaltadolo un poco.— Quiero ...— Hoseok, a sabiendas de la burrada que su amigo estaba a punto de soltar, tapó la boca de Namjoon con la mano y lo alejó levemente.— No es asunto mío.— Se recompuso prudentemente en la silla y miró hacia delante con un repentino pero no cierto interés en la clase.
— Entonces no preguntes.— Refunfuñó molesto el mayor.— Seokji...—
— Kim Namjoon.— El tono seco y cortante que el joven había usado para referirse a él le había helado la sangre.— Deberías ser más considerado con los sentimientos de otras personas, no solo con los tuyos.—
— ¿Lo dices porque le gusto a Jin verdad?— Preguntó despreocupado el joven, como si totalmente ajeno a una persona, estuviesen charlando acerca de un objeto. Hoseok no respondió y para nada le devolvió la mirada a su amigo porque sabía que ver esa cara de desvergonzado le iba a provocar unas ganas abismales de estrangularlo.
— Bueno... Tal vez tengas razón y soy una mierda de persona.— Pese a que Hoseok estaba totalmente de acuerdo con aquella suposición, decidió no hundir más al muchacho y simplemente lo observó de reojo con un aire comprensivo.— No así como lo pintas pero tal vez comenzar a pensar también en los demás...— Hoseok aconsejaba numerosas veces a su amigo de la forma más amable posible, más que nada porque por mucho que le costara aceptarlo, lo quería como a un hermano y había sido así desde hace ya 14 largos años.
— Lo sé...— Murmuró haciendo un gran esfuerzo por no ser tan ensimismado y victimista como acostumbraba. Namjoon nunca era todo lo obvio que era capaz de ser, todos tenían una imagen engreída y ególatra del chico, luchaban por ser como él para lograr la conseguir la poco merecida popularidad que se había ganado siendo, por muy raro que suene, amable cruel.
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— Dónde esta.— Aquella pregunta había sonado más como orden que como pregunta. La escena tampoco inspiraba amabilidad, para nada. Acorralado contra la pared, otra víctima de Yoongi que había tenido la suerte de dar con él en el momento justo. Su cuello aprisionado entre la pared y el brazo de Yoongi estaban a punto de dejarle sin respiración, bien sabía que hacer fuerza sería una batalla más que perdida y para más inri solo lograría aumentar la furia de ese abusón.
— N-no sé...— Tartamudeaba falto de aire y con el corazón latiéndole en la garganta a mil por hora. Cerró los ojos deseando no tener que ver el terrorífico rostro de Yoongi, aquellos ojos totalmente ennegrecidos y consumidos por la más pura furia salvaje que lo caracterizaba.
— Nunca creí que diría esto pero haremos un trato.— Suavizó levemente el agarre con el ademán de inspirar una confianza que a estas alturas era ya imposible de obtener.— Eso sí, como me falles te va a pesar.— Sonrió en un amago de parecer gentil bastante fallido.
— Esta bien, yo.. lo haré...— Yoongi sonrió de forma vil habiendo obtenido lo que deseaba de una vez por todas. Le halagaba el hecho de que conseguir todo lo que quería le era meramente sencillo.
— Eso está bien.— Los ojos del otro muchacho temían encontrarse con los de Yoongi así que solo miraba temeroso hacia el suelo, al parecer, al borde de las lágrimas.— Las clases están a punto de terminar así que el delegado saldrá pronto... y a mi me han contado que tienes una fama de husmear bastante mala, así que quiero que averigues antes de las cuatro dónde ira.—
— Vale... por favor suéltame...— Habiendo logrado su cometido, Yoongi soltó de golpe al alumno, que del terror que sentía, apenas pudo mantenerse en pie.

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Our Game 《Namgi》
Fanfiction✧𝓝𝓪𝓶𝓰𝓲✧ "𝗦𝗼𝘆 𝘂𝗻 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝗰𝗮𝗹𝗹𝗲𝗷𝗲𝗿𝗼, 𝘂𝗻 𝗰𝗿𝗶𝗼 𝗿𝗶𝗰𝗼 𝗻𝗼 𝗺𝗲 𝗱𝗶𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗱𝗲𝗯𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗿𝗺𝗲." "𝗘𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗷𝘂𝗲𝗴𝗼, 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗲𝗿 𝘂𝗻 𝗴𝗮𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿 𝘆 𝘁𝗲 𝗮𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲...