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"– ¿Me amas?
– ¿Amarte? ¿Estás en broma Soonyoung? .– miró él chico de cabellos azabache al pelirrojo.– yo jamás podré a amar a alguien tan odioso como tú.
Soonyoung simplemente sintió como su corazón se rompía ante las palabras del mayor, ¿Por qué su destino era tan cruel?.
– Yo creí que...
– Soonyoung .– le llamo lo cual le capturó la atención el de mejillas esponjosas .– entiende lo muy bien, yo jamás, jamás podré amarte.
Y aunque a Soonyoung le hubiese dolido aquellas palabras se hizo el fuerte, el frío invierno que hacía que copos de nieve cayese era testigo de cómo una hermosa y perfecta amistad se rompía en esos momentos.
Soonyoung había estado enamorado de Jihoon, su mejor amigo de la infancia,se había enamorado de él tan perdidamente que nunca supo cómo confesarle su amor pero siempre jugando se decían que se amaban y él pobre corazón de Soonyoung se había creído todo pero jamás supo que todo había sido solo un juego para él.
Y ahora que había tenido el valor de decirle lo que sentía, él menor creyó que era otra broma pero más sin embargo no fue.
Si tan solo nunca le hubiese confesado nada.
– Te amo.– su voz salió rasposa por la impotencia de llorar.
– lo siento, pero yo no te amo.
Y así aquel día dió inicio a un invierno tan crudo y tan cruel para Soonyoung"
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Desde que el cálido corazón de Soonyoung se había roto, para él todos los días era aquel frío invierno donde se había confesado a su primer amor.
Todas sus mañanas él deseaba no despertar, aún lo amaba y el frío del cual se había acostumbrado le traía penumbrosos recuerdos de aquel día tan cruel para el, pero debe de hacerlo, se levanta y al hacerlo hace la misma rutina diaria.
Cuando terminar aquella aburrida rutina de la cual siempre había sido tan divertida decide irse solo a clase, antes Jihoon solía llevarlo en su auto a la universidad pero, desde aquel día se ha la quedado tan solo.
Llega a la universidad un poco tarde, escucha el reclamo del profesor de su impuntualidad pero,ya no le importa por que desde que ese día tan cruel, él se había muerto, el lugar en donde él se solía sentarse lo cambia, se sienta alado de la fría ventana y al estar alado de ella simplemente se dedica a ver cómo los copos de nieve caen.
La clase se le hace eterna, el día se le hace uno, siente que el tiempo no avanza, se desespera, por dentro de sí mismo está gritando y llorando, mientras observaba por la ventana mira un árbol cubierto de escarcha nevada, el recuerdo se le hace presente y sin notarlo dos pequeñas perladas lágrimas salen de sus ojos rasgados.
Su corazón duele, se aprieta y se siente afixiar ¿Por qué no lo pudo amar como el lo amaba?¿No era lo suficientemente bueno para el?, la clase termina, todos se encontraban fuera menos él de piel nevada, tarda de salir de su burbuja y cuando lo hace sale del salón.
Los pasillos donde se encuentran miles de estudiantes todos charlando en su mundo se dan cuenta que el frio del invierno era tan cruel, cuando pasaba él de mejillas esponjosas todos murmuraba sobre él, a todos les da curiosidad la actitud de Soonyoung, nadie conoce de él, pero lo recuerdan tan sonriente, tan alegre y ahora al que ven es la sombra de lo que era.
Soonyoung perdido en su mundo mientras piensa en cómo acabar con su dolor se detiene, sus ojos se abren a más no poder, su corazón duele y las lágrimas salen,lo ve, él estaba ahi, su amor estaba ahí,la persona que tanto ama y le rechazo se estaba besando con un chico de alta estatura, cubre su boca para no gritar y antes de que estos le vean se va de ahí.
El ya tenía a alguien más.
Y era por eso por el cual le había rechazado, solo por él.
Se derrumba en la pared, la nieve caía y cuando lo hacía otra vez comienza a llorar, poco a poco se desplaza hasta caer a el pasto del cual está nevado.
Las lágrimas comienzan a salir, no puede más, no puede seguir más, le duele el corazón, le duele haberle perdido, su corazón duele.
Quisiera él que todo fuese una mentira, él desea no haber visto eso,pero, más sin embargo lo vio,había visto aquello que hizo que todo su ser doliese, su llanto nadie lo sabe solo la lluvia nevada y alguien que le observará lo lejos.
Mira a aquel chico con el corazón roto, se ve reflejado ahí, con pasos temblorosos se acerca a él, cuando se acerca a él le extiende su paraguas para que no se moje de la lluvia nevada.
Soonyoung levanta la mirada, lo ve, sabe que no es de aquí, jamás lo había visto en toda su vida, sus ojos se conectan y cuando eso pasa el que porta el paraguas transparente le sonríe tan cálido, lo ve agacharse, cuando están en la misma condición solo que él está en cunclillas le mira, está sonriente, tiene unos rasgos muy peculiares a un extranjero y su cabello, sus cabellos rubios dorados le hacen ver tan exóticos.
– Aunque la nevada tormenta haga que las flores no retoñen como deben de ser, hay algunas que en aunque haya una gran tormenta crezcan para retoñar cada vez más hermoso.
La mano del chico rubio tocó la nieve que cubría el pasto y cuando paso su mano ahí descubriendo se la nieve unas hermosas flores comenzaban a retoñar en medio de aquel caos tormentoso.
– las flores que florecen en los momentos más difíciles son aquellas que verdaderamente valen la pena y.– quito su mano de la nieve y sin pedir autorización tomo el delicado mentón de Soonyoung haciendo que le observará.– son aquellas de las cuales no merecen sufrir por un amor que es sin interés.
Las mejillas de Soonyoung se sonrojaron, su corazón dió un pequeño brinco y cuando le vió sonreír tan cálido las lágrimas bajando por su rostro tan fino que el chico de fracciones tan extravagantes lo estrujó entre sus brazos mientras que la nieve era testigo de un nuevo amor.
Él invierno que antes había sido para el algo cruel se estaba convirtiendo en una cálida primavera.
Y así el invierno doloroso paso y con ella la llegada primavera llegó.
