Un chico en medio de un momento intenso y en el lugar equivocado.
Un ser en medio de la desesperación en busca de un alma que lo ayude a terminar lo que otro comenzó...
Las calles están vacías y su gente escondida.
El tiempo se sale de sus manos, no hay tiempo que cure lo que ya está hecho o lo que pronto estará.
Este chico, en medio de sus gritos de auxilio, vio pasar el tiempo desde su primer llanto, hasta su último grito.
Pues en aquel momento un arma disparada por un asesino... Soltó una desgracia para aquel ser divino.
Aquellas calles que vacías se encontraban, se llenaron de gente hasta en el último pasillo.
Pues aquel chico que su ayuda brindó, cayó en manos del bronce y el mismísimo asesino.
— 27/04/2018 —