Protitute {R.D.G}

⚜️Ving-et-un⚜️

Llame para que me arreglaran las cosas mientras Sayria hacía el desayuno.La observaba de espalda y no me aguante en acercarme.

-Se ve bien-le digo abrazando su cintura.

-¿Podré llamarlo mientras esta de viaje?-me pregunta.

-Estaré algo ocupado pero siempre trataré de volverte a llamar-le digo y la veo sonreír.

Luego de comer,me di un baño y me estaba vistiendo.

-Odio las corbatas joder-digo.

-¿Te ayudo?-me pregunta mientras me ve batallando con ella.

-Si no es molestia-le digo sonriente y ella se acerca.

En cuestión de segundos me puso la corbata de lo más bien y me sonríe.

-Listo-dice.

Me acerque a besarla y ella me siguió.Pase esta semana junto a ella y ya me toca irme.

-Te veo en una semana-me dice y le sonreí.

Me fui a mi auto para buscar mi maleta y mis cosas para luego ir al aeropuerto.Al llegar allá me registran y eso para luego ir a sala de espera.En eso me llega una llamada.

-Bueno-digo al contestar.

-Buenas tardes señor Doblas-me dicen.

-Hola Fernandez-digo.

-Es para confirmar nuestra reunión-me dice.

-Claro,ahora mismo voy de camino a Los Angeles-le digo.

-Esta bien,al menos viene un grande-dice y sonreí-lo veo acá señor Doblas-dice para colgar.

POV SAYRIA

Le desee un buen viaje mentalmente.Hice algo de comer para orita y en eso veo a Spencer.

-Hola-le digo.

El se me queda mirando serio.

-¿Que pasa?-le pregunto.

-Que eres tonta,te están utilizando y tu ni cuenta te das-me dice.

-¿Por qué me dices así?-le pregunte.

El se acercaba mientras yo retrocedía.

-Porque mientras tu estas aqui el anda revolcándose con su esposa-me dice y lo mire sin entender.

-Ruben esta soltero-le digo.

-Pues te engaña,porque el esta casado y ahora mismo se fue de viaje con su mujer-me dice y negué.

-Eso es imposible-le digo.

-Solo eres una segunda opción,acepta esa realidad-me dice.

Esto me dolía y mucho,sentí su mano en mi mejilla.

-Entonces yo puedo tratarte mucho mejor que el,no me notas-bajo sus manos a mi cintura.

-Spencer basta por favor-le digo.

-Joder te quiero Sayria y no sabes cuanto-besa mi cuello.

Empezó a decirme un montón de cosas hasta llegar al sofá.No se como ni cuando pero el ya me estaba embistiendo,creo que eran sus horribles palabras que hacían que no estuviera en este mundo.