I love you a lo vio {Yoonmin- Chileno}

Capítulo 2 "The flaite"

YoonGi POV

Estaba esperando a mis dos compares de la pobla, el Ramón y el Juancoco, sus nombres son Namjoon y Jungkook, pero aquí en Chile nadien pronuncia bien nuestras cagás de nombres chinos así que nos dejaron con esos los vecinos. Excepto a mí, porque soy más choro y vío, náaaaa es porque es más fácil no má, me llamo Yoongi, pero me dicen Suga, porque ese mi nombre de rapero, soy meo flaitongo pá mis wás con los cabros, pero somos raperos, raperos malditos ahhhh, el Ramón y yo no má si, el Juancoco es meo amariconao pa sus weás, siempre se anda acicalándose pa salir, es como cuentiao, se cree rico, se viste bonito, así de Zara y HyM, le decimo weno pa la tula, pero nunca nos ha dicho que le gusta saltar en el pico, así lo queremos al fletito.

Somos de Puente Alto, por ahí por el metro Sotero del Río, es meo peluo pa acá, pero como lleamos años en Chile, ya somo parte del barrio y ustedes cachan po, barrio no roba a barrio.

Somos coreanos con los brocas, mi familia se vino a este país cuando yo era entero pendex, como a lo ocho, maomeno, conocí al Ramón allá en Corea si, éramos vecinos y cómo sus taitas están allá arría con tatita Dios, mi maima que lo ama, lo adoptó po, no lo pasa por la libreta porque es cara la weá no má, si no el culiao tendría el apellido de mi papi, Min.

Al Juan lo conocimos acá, llegó a Chile unos años despué que nosotro, es nuestro vecino, como las casas acá son chicas y entera pegás escuchamos siempre todo lo qué pasa al lao.

Una vez, teníamo como once años, el Nam doce estábamos jugando a la pelota en el pasaje con el Ramón, se nos fue pa la casa de al lado, la del Juan po, tuvimos que llamar pa que pasarán la weá, ahí salió el maricón del Coco, vestío entero de lindo, ni parecía de Puente, el care rata. Nos miró raro como diciendo "que asco estos niños poblacionales" se jura cuica la weona fea.

- ¡Paha la pelota, hermanooo! - gritó el Nam haciéndole señas con las manos. El Juan miró entero asquiado, me reí no má, escondiendo la corta pluma por si ponía malvao el socio.

- Por favor se dice, negro culiao. - exclamó el princeso.

- Pasa la weá po, fleto conchetumare. - dijo nuevamente mi compi.

Y el care rata nos la tiró por la reja, casi tomando la pelota con servilletas, seguro así se come las tulas el hueco. La recibí y lo miré a los ojo, yo taba too cochino, con tierra pegá en la ropa, porque era cabro y taba jugando en la lleca po, el Coco too perseguío, en volá pensaba que yo le iba a roarle, no sé.

- ¿Querí jugar? - le dije con una sonrisa sin un diente, se me había caío hace poco.

- No sé jugar a eso, soy meo weón pa la pelota. - dijo y me cagué de la risa, se notaba que jugaba con las barbies, lo tiré del brazo pa que jugara.

Jugamo toa la tarde los tres, era verdad que era malo pa chutiar, el Ramón le hizo como tres hoyitos, le dejamos el culo morao de las patás en la raja, pero nos hicimo amigos. Así conocí al Jungkook, hace como mil años.

***

Ahora el Juan tenía diecisiete, el Ramón veintitrés y yo veintidós, íbamo los tres en un dos por uno, tercero y cuarto que quedaba por ahí por el metro Vicente Valdés, íbamos de tarde si, de siete a diez de la noche, el Ramón había repetío cualquier veces, el Juan taba bien y yo había repetío también weón, pero en mi defensa el viejo culiao me tenía mala por ser flaite, la gente no entiende que soy más rapero que la conchetumare yo y como dicen que nunca es tarde pa sacar el cuarto. Entonces nos metimo al dos por uno pa estar los tres juntos, weones fletos, jeje y así mi mamita ni gastaba tanto en colegios, si al fin y al cabo, ella nos mantenía la comía, la ropa limpia y weás.