¿Quien Te crees Para Gustarme Tanto? LISOO-CHAENNIE

Capítulo 1 -Recuerdos del pasado-

-Pov Lisa-

Tiempo atrás.

Mis padres me enviarían a Corea del Sur, me dijeron que ellos luego vendrían ya que tenían que arreglar un asunto. Un amigo de mi padre viajaría conmigo para que no me pase nada ya que él era coreano y realmente no veía la necesidad ya que yo tenía 19 años. Al hombre lo veía varias veces hablando con mi padre por llamada o vídeollamada, también venía de visita de Corea del Sur hasta Tailandia a nuestra casa. Un día decidí bajar a la cocina y mientras bajaba por las escaleras pude visualizar a su amigo en la sala, quise ir a saludarlo pero me quedé en las escaleras. «ya déjalo, sabes que saldrás perjudicando a tu familia», dijo el señor Park definitivamente parecía alguien muy noble y si lo era, ayudaba a mi padre en cualquier cosa pero esa conversación sólo decidí ignorarla y subí a mi habitación.

Al día siguiente estaba en mi cama leyendo un libro tranquila hasta que escuche gritos, me asusté un poco y me dirigí a esos gritos provenientes de la sala, baje cada escalón de la escalera y me asomé escondiendome en la pared.

X: Te dije que ya no iba esperar más, te di varios meses y para agregar la cereza al pastel quisiste traicionarme.

Sr. Manobal: Te pido sólo unos meses más por favor, sólo eso y te juro que yo no te acuse, te lo juro en serio.

X: Ya no te creo nada, absolutamente nada ya me tienes harto maldito estúpido.

Note como el hombre saco algo, era un arma, mi padre sólo se arrodilló y el hombre le apunto, me puse a ver a mi padre mejor y el estaba llorando, quise entrar pero una mano me detuvo, tuve miedo pero el agarré no era tan fuerte, al voltear note que era mi madre, trate de explicarle pero no salía ninguna palabra de mi boca.

Tenía miedo.

Mi madre sólo me brindo esa sonrisa donde me decía que toda iba estar bien pero yo no sentía eso, algo no estaba bien, ella volvió a sonreír pero alguien la apartó de mi con brusquedad, tome su mano pero sólo escuche de ella un «corre» no la quería dejar pero ella grito esa palabra aún más fuerte, yo tan sólo lo hice y corrí hacia la puerta pero antes de hacerlo vi algo que me dejó atónita, el hombre de antes disparo a mi padre tres veces, quería gritar y poder hacer algo pero escuche gritos de mi madre tratando de safarse del agarré del otro hombre que la llevaba al ya cadáver de mi padre.

Sentí una presencia atrás mío y cuando está me agarró me safe del agarré y salí de mi casa como pude, mis lágrimas no paraban de salir y fue ahí donde escuche otros tres disparos más antes de ya estar totalmente lejos de ahí.

Seguía corriendo y al voltear en una esquina choque con alguien, caí al suelo y sólo repetí varias veces que no me hiciera daño, al escuchar la voz de aquella persona por instinto me paré del suelo y lo abracé como mi vida dependiera de eso. Realmente lo era.

— Ellos.. a e-ellos los mataron.

Mencione aún llorando y con un nudo en mi garganta, el señor Park me abrazo y rápidamente me llevo a su auto, subí a este y luego él lo hizo.

Sr. Park: Tenemos que irnos de aquí lo más pronto posible, se que.. ahora estas dolida pero tu padre y madre suponieron que esto pasaría, yo les prometí que cuidaria de ti, Lisa.

Al voltear a verlo el estaba llorando pero luego se secó sus lágrimas rápidamente y conducio su auto, de la nada alguien nos chocó por atrás. Nos seguían, me puse como pude mi cinturón de seguridad y el señor Park conducio aún más rápido, el miedo nunca se fue si no incrementó.

Llegamos al parecer a una casa o granja vieja y el bajo primero del auto luego yo, me agarró de la muñeca y empezó a correr por lo que yo también lo hice, mientras lo hacíamos empezaron a disparar por detrás pero logramos adentrarnos al lugar, seguimos corriendo hasta salir por la parte de atrás, había una avioneta, el señor Park no perdió tiempo y me hizo subir como pudo, el también lo hizo para acto seguido preparar todo para que la avioneta encendiera, salte del susto al escuchar más disparos hacía la avioneta, esta empezó a andar tal como los aviones antes de despegar, se escuchaban más disparos y yo estaba más que asustada, estaba aterrada, hasta que por fin la avioneta despegó y poco a poco los disparos dejaron de escucharse ya que nos encontrabamos en los cielos.