𝐈𝐃𝐎𝐋

❧| σαράντα

Atención: en este capítulo se usará el nombre latino de la protagonista, al igual que el de los demás personajes.

Si no lo recordaban es Antonella.

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Muchas personas piensan que Eun Yeong debido a tener una vida muy ocupada desde pequeña no es muy unida a su familia. Lo cierto es que es todo lo contrario, especialmente con sus hermanos, tanto que comparten una cuenta de Instagram.

Esta se llama SS.Squad y a pesar de que no son tan activos debido a sus trabajos, la cuenta tiene bastantes seguidores.

En los meses que tuvo de descanso, la cuenta estuvo más activa que nunca. Después de todo los hermanos se habían vuelto a juntar, y digamos que ellos juntos + un celular= buenos memes e historias que jamás se devieron de haber contado. Esta última es igual a polémica para la familia.

Cabe recalacar que entre ellos hablan en español por lo que todos los directos que hacen son todo un reto para las personas que no saben el idioma.

-¿Estas grabando?

-No tonto, le quiero sacar una foto a tu horrible cara.

Valentín, que era el mayor de todos los hermanos, le pegó con la almohada a Matías, el segundo al mando.

-¡Yah! Estúpido.

La puerta se abrió dejando ver a otro de sus hermanos y a su hermana. Antonella venía reteniendo la risa, mientras que Sebastián venía con una pequeña sonrisa y el rostro rojo como un tomate. El chico llevaba una maleta consigo.

-¿Y ahora qué les pasó a estos?- preguntó Santiago.

-Discuti con Haneul.- le contestó Sebastián avergonzado.

Entonces pasó, Antonella estalló en carcajadas, siendo seguida por el resto de sus hermanos.

-¿Les parece gracioso?- les preguntó indignado.

-Igual todavía no saben toda la historia.- habló la menor, que ya se había calmado.- Se pelearon por una pelotudes...

Sebastián le tapo la boca antes de que ella siguira hablando, le dedico una mirada de advertencia y luego le susurró algo al oído. Todo para que no contara eso tan vergonzoso para él. Antonella no le hizo caso y se le mordió la mano.

-Ahora sí, se pelearon por el control del televisor.

Nuevamente las carcajadas sonaron por toda la habitación, ellos sabían que esos dos se peleaban por cosas insignificantes y que solamente lo hacían en forma de broma. Al igual qur sabían que él sólo utilizó eso como una excusa para ir con ellos y para que su novia pueda ir con su familia.

-Bueno, dejando eso de lado... Les tengo que contar algo.- cambió de tema Valentín.

Todos lo miraron atentos esperando que se dignara a hablar, Matías decidió cambiar de lugar así podía grabar a todos. Él ya sabía la noticia, por lo que no se mostraba emocionado ni nada por el estilo. Santiago decidió tomar un poco de la bebida que tenía al lado.

-Me voy a casar.- dijo de repente, Santiago escupió todo y los demás se quedaron estáticos en su lugar mirandolo con los ojos abiertos.

La habitación quedó en silencio, todos estaban como en un estado de shook, menos Matías que estaba aguantando la risa al ver las caras de sus hermanos y Valentín sólo los miraba esperando una respuesta.

Alguien más decidió entrar a la habitación, era su papá, quien al verlos así pensó que esos no eran sus hijos sino estatuas.

-¿Qué está pasando?- preguntó.

-S-se va a casar.- le contestó Santiago señalando a su hermano.

Él levantó las cejas asombrado, tampoco sabía nada.

-¿De verdad?- él sólo asintió.- ¿Y hace cuanto que vienen planeando esto?

-H-hace cinco meses, papá.- le contestó nervioso.

-Y POR QUÉ NOS AVISAS HASTA AHORA PENDEJO.

Antonella salió del trance y corrió hasta su hermano, tomó una de las almohadas y comenzó a pegarle con esta. No pasó mucho cuado sus hermanos también se sumaron, mientras que el mayor sólo intentaba cubrirse. Las risas volvieron, pero esta vez no eran de burla hacía uno de ellos, sino de diversión entre hermanos. Carlos sonrió, al fin veía a sus hijos de nuevo.

Todos lo felicitaron y empezaron a hablar al respecto, se podían escuchar unos "¡Vamos a comer torta!" o "Qué les apuesto a que se larga a llorar" hasta que la única chica ahí paró toda la charla y miró seria a su hermano.

-¿Me voy a tener que poner un vestido?- le preguntó de forma seria.

-No.- le contestó extrañado.

-Entonces sí voy.