Regresaron a la estación de policía sin ningún problema, trayendo consigo al joven ladrón esposado por detrás, Akihiko y Nowaki entraron por la puerta principal de la comisaria, siendo observados por los demas, despues de todo eran los mejores detectives en toda la jefatura, y por eso les tenían respeto. Nowaki ordeno a dos policías que estaban tomando café que se llevaran al joven a una celda solitaria.
-Ustedes dos...llévense a nuestro joven delincuente a su "habitación especial"...luego definiremos su castigo- dijo serio y entre comillas.
- Si señor- dijeron ambos policías, llevándoselo a la fuerza, ya que el chico oponía resistencia.
- ahhh que día- dijo suspirando Akihiko, sirviéndose una taza de café – Pensé que este día nunca iba a terminar – donde el primer sorbo.
- Bueno...aunque sea evitamos otro robo...hicimos bien nuestro trabajo – dijo alegre Nowaki rascándose la cabeza.
- ay Nowaki...tú como siempre viendolo todo positivamente...por eso te quiero como mi compañero – sonrió Usami.
- y yo también...a pesar que eres algo gruñón – bromeo Kusama.
- Oye a quien llamas gruñón – exclamo siguiéndole el juego.
– ya tranquilo solo bromeaba – contesto un poco nervioso el ojiazul riendo. Ambos hombres hablaban como los mejores amigos que son, cuando fueron interrumpidos por su superior.
- Señores...felicidades por otro atraco de robo a mano armada...si siguen así les asignare casos que estén a su nivel...aunque creo que ese día llego – comento aplaudiendo un hombre alto, de cabellos castaños y ojos azules, quien era su comandante superior.
- Superior Ryūichirō...a sus ordenes señor – dijeron en coro, haciendo una reverencia.
- Tranquilos hombres...hoy en su día de suerte...les tengo un caso que no podrán rechazar y sé que no lo harán – dijo medio sonriendo – síganme - Akihiko y Nowaki sabían cómo era el carácter de su jefe, pero nunca se imaginaron, o mejor dicho jamás pensaron, que les tendría un caso de alta categoría.
Los tres hombres caminaron hasta entrar a un despacho, donde se encontraba una mujer de cabellos rojos amarados en un moño y traje de oficina, escribiendo en la computadora – oh buenos noches Señor Isaka...buenas noches detectives – expreso la mujer al ver a los tres.
– Buenas noches Aikawa – dijeron el ojivioleta y ojiazul.
_ Señorita Aikawa...por favor quisiera que nadie me moleste mientras hablo con los señores...entendido – dijo serio el castaño, mientras que se encaminaba con los detectives a su oficina.
_ Por supuesto señor...eh...quisieran algo de beber, un refresco o un café – pronuncio la pelirroja amablemente.
- No gracias...acabo de tomarme un café cargado con Nowaki – comento el peligris, Nowaki asintió dándole la razón, En cuanto a Isaka prefirió un vaso con agua,Los tres hombres entraron a la oficina del castaño ojiazul
– tomen asiento caballeros - ambos obedecieron. Isaka prendió su laptop multimedia, proyectando la imagen de un hombre alto de cabellos marrones oscuros y ojos violetas, junto a su información personal, incluyendo fotos de él en varios lugares. – detectives...les presento a el "padrino"... un narcotraficante que está importando sus "semillas" por todo Japón - el peligris y peliazul miraban atentos - No sabemos su nombre real...ni su edad...pero suponemos que tiene más o menos entre 30 ó 33 años...Nuestro fotógrafo privado Kaoru Asahina...lo ha seguido por todas partes...desde bares vigilados por sus hombres...hasta club nocturnos – exponía mientras pasaba las diapositivas – estas son las últimas fotos que se tomó de él – en la foto se observaba al "padrino", dándole a un chico de unos 16 años una bolsa con un polvo blanco, para luego en la siguiente foto, el chico se las vendiera a los colegiales y universitarios.
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AMOR ROMANTIGOISTA
RomanceAKIHIKO USAMI Y NOWAKI KUSAMA SON DOS DETECTIVES PROFESIONALES TRAS LOS PASOS DEL NARCOTRAFICANTE APODADO EL PADRINO, QUIEN LLEVA MESES EXPORTANDO SU DROGA A VARIAS PARTES DE JAPÓN, PARA ESO TIENEN QUE CONFIAR EN DOS BAILARINES EXÓTICOS LLAMADOS MIS...