Proyecto: INMORTAL

Capítulo I : El comienzo

Chris volvió a abrir los ojos, un día más en su miserable vida. Pasó una mano por su cabello castaño, y bostezó estirando su espalda. Ahora, a sus seis años, vivía en una habitación blanca, completamente monitorizada.

Tenía todo lo que quería: instrumentos, acceso al gimnasio, libros, útiles de dibujo, ordenador de última generación, videojuegos, consolas... Pero eso no llenaba las horas que estaba obligado a pasar encerrado entre aquellas cuatro paredes.

La Dra. Lewis entró, con sus tacones, su bata blanca y su sonrisa falsa. Llevaba consigo un portafolios, lleno de papeles y garabatos. Se sentó frente a él, en la silla.

-Buenos días, Cristopher. - Saludó la mujer. El chico simplemente hizo un amago con la cabeza. -¿Cómo te encuentras?

-Me duele la cabeza. Me duele todo el cuerpo y... ¿Puedes llamar a Aiden? - Pidió el pequeño.

- Al Doctor Collins, dirás. Trátalo con el respeto que merece.

Escribió algo en un papel, y salió otra vez, provocando un sonido seco a cada paso que daba.

Chris cerró los ojos. Estaba pensando en sus cosas, hasta que la puerta sonó, y entró la enfermera Brown. Llevaba su desayuno.

Detrás, Aiden sostenía una jeringilla. Cristopher tomó su taza de leche , y la bebió prácticamente de un trago. Acabó con la tostada de dos bocados, y se puso en pie.

Sin intercambiar una palabra, extendió el brazo hacia él. El doctor bajó su brazo.

-¿Qué tal te encuentras, Chris? Ginevra me ha dicho que no muy hablador. - Collins habló con un tono de voz amable y paternal.

- Ha pasado una cosa rara – Aiden Tomó asiento en la silla. Se situó frente a la cama y se dispuso a escuchar.

-Cuéntame ¿ Qué pasaba?

- No sé cuando pasó...

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Lo sé : Lo siento por haber estado desaparecido.

Lo prometo, esta es la última semana de exámenes, y podré publicar más.

Es un capítulo cortito, pero no os preocupéis, ahora subo el siguiente.

Bye!