Año 345 de la Segunda Edad:
Parece que fue ayer cuando emprendí esta ardua búsqueda, nunca pensé que estaría tanto tiempo lejos de mi hogar. Hace ya 5 años que me fui de Notrindale y parece que empiezo ha echarla de menos. Nunca me sentí parte del pueblo, el pueblo nunca llego a aceptarme pero aun así es donde nací, donde crecí y aprendí todo lo que se, donde la conocí y donde se quedo mi maestro.
A todo esto seguro que aun no sabéis ni quien soy, ni la razón por la cual redacte este libro, os contestare primero a lo segundo y segundo a lo primero:
La razón por la cual escribo esto es para dejar constancia de la causa que me hizo salir de mi hogar y emprender una búsqueda a ojos del mundo peligrosa y de la que sin duda no saldré con vida, pero que no me importa lo mas mínimo; además si con esto consigo que otros aventureros sobrevivan un día mas me sentiré orgulloso.
¿Quien soy? Eso ya es mas complicado, nací en Notrindale, pueblo del norte de Iceworld conocido por sus cazadores y grandes guerreros; no tengo familia, crecí solo bajo la tutela de Diastor, el mejor cazador de todo Iceworld, el hombre mas sabio de cuantos he conocido; crecí aprendiendo de el todo sobre la naturaleza y las criaturas que en ella habitan, aprendí a sobrevivir y a no ser visto ni oído salvo si yo lo deseo...escogí el camino del Montaraz; soy un hombre despreocupado, vivo al minuto porque al siguiente lo mas probable es que no puedo respirar...y el resto lo iréis descubriendo por el camino.
Hechas las presentaciones pertinentes deciros que este relato son los recuerdos de años de lucha y superación en pos de la búsqueda de un objeto legendario, un objeto de tal poder que acabaría con el mal que asolara al mundo...pero que no es necesario aun, el tiempo llegara para usarlo pero antes habrá que recuperarlo.
A casi se me olvida...mi nombre es Dariun Van Ritchen.