Kim SeokJin.

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"¿Quién soy, doctor?" preguntas.

Hemos trabajado en esto cientos de veces, pero aun te ves tan desconcertado.

Cualquiera pensaría que esto me molesta. Esto, de estar encerrador en una habitación, repitiéndole su nombre a un hombre sin recuerdos.

Incluso antes de conocer tu historia, jamás me molestó. Nunca me molestaste, Kim SeokJin. Nunca. Ni en lo más mínimo.

El único sobreviviente de un accidente aéreo. Aunque trabajamos duro, aún no hemos logrado localizar a tu familia, fue increíble que resultaras casi ileso a comparación de todos los pasajeros. Extraviaron los registros y cuando te encontraron inconsciente sobre la arena blanca, tus documentos se habían perdido en algún lugar entre la ceniza de lo poco que había quedado. En cuanto despertaste, los médicos ya habían hecho lo suyo curando tu magullado cuerpo. Curioso, porque cuando te miro, cuando miro ese bonito rostro tostado de mejillas tersas y cejas tupidas, cuando tus enormes ojos almendrados miran de esa forma tus zapatos y doblas tus carnosos labios a un lado, yo apenas y puedo creer que tú estuviste en un accidente aéreo.

Tú también apenas y pudiste creerlo, porque en cuanto despertaste no recordabas absolutamente nada. Ni a tus padres, ni a cualquier otro conocido. No recordabas momentos antes o después de abordar el avión que iba directo a Japón. Te vigilaron. Estaban asustados porque al parecer no podías hablar.

No es que no pudieras hablar.

Me llamaron una noche a cuidados intensivos para que te viera después de que pasaras una consulta en neurología y el medico de turno no detectara nada anormal en tus tomografías, creyeron que tal vez sería estrés postraumático. Lloraste en cuanto comencé a hablarte y solo pudiste susurrar un suave "no lo recuerdo" cuando te pregunte tu nombre.

Trabajamos muy duro para que rescataras tan solo eso.

Solo tu nombre.

Y lo logramos. Lo recordaste una madrugada y corriste hacia donde aguarda una de las enfermeras de turno, pidiendo que por favor me llamaran. "Kim SeokJin" gritaste en el teléfono "¡NamJoon! ¡Mi nombre es Kim SeokJin!" sonabas tan feliz. Eran las dos de la mañana, pero no importó gran cosa realmente, porque en ese instante yo ya estaba en el auto conduciendo directo hacia ti. Esperabas en el pequeño saloncito de recepción del ala de psiquiatría, en donde te habían acogido como paciente, puesto que no se consideró prudente dejar a un hombre sin recuerdos a su suerte. Podías perderte, o tu familia podía aparecer en cualquier momento, intenté llevarte conmigo, pero el director del hospital me convenció de que podía ser una mala idea y mi ética profesional podría verse cuestionada puesto que algunos podrían malinterpretar mi especial interés en un paciente. Corriste hacia mí en cuanto me viste entrar por aquel pasillo, y sin pensarlo te arrojaste a mis brazos. Tenías el cabello castaño completamente despeinado y estabas vestido con un sencillo pijama de algodón blanco de camiseta manga larga y pantalones, no pude evitar fruncir el ceño cuando vi tus pies descalzos, mis brazos te rodeador suavemente hasta que comenzaste a llorar.

"Soy Jin" repetiste una y otra vez, mientras mis manos secaban las lágrimas en tus mejillas "Se va, NamJoon" susurraste de pronto, tus ojos viéndose de nuevo asustados "Mi nombre se va, es como una neblina cubriéndolo todo y me quedo a oscuras y tengo miedo, NamJoon. Tengo miedo, lo he repetido todo el tiempo, si lo suelto no lo recordaré, en cuanto me duerma y despierte, no sabré quien soy y y-."

"Hey hey, tu nombre no ira a ningún lado" susurre colocando mis manos en tus hombros y apartándote un poco para ver tus ojos fijamente "no vamos a dejar que se marche, ¿de acuerdo?"

"¿Lo prometes?"

"Lo prometo."

Hago a un lado el recuerdo y vuelvo a concentrarme en tus ojos almendrados.

"Puedes decirme quién eres". Insisto sonriendo esperanzado. Frunces un poco los labios y levantas la mirada hacia mí antes de sonreírme tenuemente.

Sé que lo intentas, pero puedo ver la confusión nublando tus bonitas pupilas cuando vuelves a mirarme casi con desesperación. Es una sensación rara la que se apodera de mi cuando tus enormes ojos me miran de esa manera, con desconcierto, casi con temor. Cae pesadamente en la boca del estómago y se agranda en mi interior, esa sensación de que tú piensas que yo puedo tener la respuesta para todo y termino entristeciéndome terriblemente SeokJin, porque no tengo respuesta alguna.

No debería ser así, sé que el sentimiento de impotencia no debería ser tan hondo, eres solo un paciente.

Pero no puedo evitarlo.

Tengo miedo, Jin. Tengo miedo de fallar. Tengo miedo de que no encontremos a tu familia, tengo miedo de que no podamos encontrar tus recuerdos. Tengo miedo de tu mirada esperanzada mientras estás ahí, sentado justo en frente de mí, tengo tanto miedo que necesito distraerme y solo, termino viendo tus manos. Son lindas, tus manos. Solía reírme de que tenías los dedos un poco torcidos, pero las cosas cambiaron cuando comenzaste a sonrojarte y note que te avergonzaba. Nunca más volví a reírme de eso.

"Te daré una pista" digo y puedo escuchar mi corazón agrietarse cuando levantas la mirada desbordante de esperanza.

"Una." sonríes asintiendo "Una, sí."

"Kim..." susurro suave y puedo ver de nuevo, ese puchero en tu boca mientras piensas, tus labios se mueven mudamente repitiendo "Kim, Kim, Kim" una y otra vez hasta que lo veo, tus ojos de almendra se iluminan un segundo, el segundo en el que el recuerdo acude a tu memoria, tu sonrisa es enorme y brillante y debo contener el aliento porque la alegría en tu rostro es tan cegadora que casi duele.

"Kim SeokJin" dices sonriendo. "Soy Kim SeokJin, y tu prometiste que no ibas a dejar que lo olvidara", dices con un asentimiento.

"Eres Kim SeokJin, y jamás te dejaré olvidarlo".













¡Hola!

Sinceramente, no planeaba escribir esto, pero en cuanto vi las fotos promocionales de los perfumes de los chicos (la que se muestra en la portada y en el encabezado de este capítulo), la historia vino sola.

Nunca, nunca, nunca he escrito un NamJin. Tampoco pensaba hacerlo, pero me gustaba este relato para ambos.

La historia será corta, parecida a la estructura de otra de mis historias (Chico Lindo), y será narrada desde la perspectiva de NamJoon.

¡Espero que a alguien le guste!

¡Abrazos♡!

Sputnik, te amo│NamJin.Where stories live. Discover now