Era un día frío en el pequeño pueblo de Gaemon. Eran las 9:35. Acababa de despertar y vi a mi lado a mi amada Robin, la cual seguía durmiendo. Robin tenía 20 años y era mi novia desde que nos conocimos hace 1 año en un evento friki conocido como "Japan Weekend" en la ciudad de Kaysum. Hacía 5 meses que Robin y yo habíamos empezado a vivir juntos y todo nos iba de maravilla. Cada mañana, sorprendía a Robin con su desayuno favorito, tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón y un vaso de leche fría con Cola-Cao. Aquella mañana no iba a ser distinta, así que me apresuré a hacer el desayuno favorito de Robin, sin embargo, esta se despertó antes de lo esperado y me sorprendió mientras colocaba las tostadas en un pequeño plato, lo que hizo que una se me cayera, pero, justo antes de que tocara el suelo, la agarré.
-Que susto me has dado, cielo.-dije, esbozando una sonrisa.
Robin soltó una carcajada.
-¡Ay, bebote, que te he sorprendido, y me encanta ver esa sonrisa tuya!-exclamó Robin, se aproximó a mí, me agarró de las mejillas y, acto seguido, me plantó un buen beso.
Mientras Robin se comía su desayuno, saqué de la nevera un par de natillas y me las empecé a comer con una pequeña cuchara, y, a ratos, le acercaba la cuchara a Robin para que disfrutara de las natillas.
-¡Di aaaah!-dije yo, sonriente.
Robin abrió bien la boca y con una sonrisa en su cara, disfrutó del sabor de las natillas.
-¡Mmm....que buenas!-dijo Robin.
Tras terminar de desayunar, Robin y yo nos pusimos a ver la serie IZombie que tanto nos encantaba en Netflix.
Cuando nos quisimos dar cuenta, ya eran las 13:00, así que Robin y yo nos fuimos al baño, nos quitamos la ropa mutuamente y nos metimos en la ducha con agua que no estuviera ni fría ni caliente, en la temperatura perfecta. Primero fui yo, que me eché jabón en las manos y enjaboné el cuerpo de Robin, de arriba a abajo. Después Robin hizo lo mismo, y al llegar a mis partes íntimas , Robin no pudo evitar agarrar mi "cuchillo" y frotarlo hasta que se volviera "espada". Después, nos echamos agua encima hasta que no quedó ni rastro de jabón, y mientras el agua de la ducha caía sobre nuestras cabezas, no pudimos evitar besarnos mientras Robin agarraba mi "espada", y yo, de mientras, los pechos de Robin.
Cuando por fin decidimos salir de la ducha, nos secamos mutuamente y en nuestra habitación nos vestimos. Me vestí con mi camiseta verde de "The Legend of Zelda", ya que era muy especial, pues Robin y yo nos conocimos llevando yo esa camiseta. También me vestí con pantalones azules y mis zapatillas negras. Robin, en cambio, se vistió con una camiseta corta y rosa en la que ponía "YEAH" con letras que a veces salían en los cómics de superheroes.
Con la ayuda de Robin, pude ayudarla a preparar una deliciosa tortilla de patata, el cual era mi plato favorito. Cuando la comida estuvo lista, un servidor se ocupó de preparar la mesa mientras Robin me ayudaba trayendo una botella de agua y otra de coca-cola. Me encantaba la Coca-cola.
Como no, nos sentamos uno al lado del otro y a ratos nos íbamos dando de comer el uno al otro mientras disfrutábamos de "Los Simpsons". Cada vez que oía reír a Robin, no podía evitar sonreír, ya que, para mí, la risa de mi amada era el sonido mas maravilloso del mundo.
-Hoy estás preciosa, cariño.-dije, sonriente.
-¡Eres un pelota!-respondió Robin, y soltó una carcajada.
-Solo soy sincero.-respondí, sonriendo.
De repente, interrumpieron la emisión de Los Simpsons para dar una noticia urgente.
-¡Hola, soy Raymond Gate para noticias Antena 3! Interrumpimos este programa para advertirles que se encierren en casa y no salgan, pues un meteorito acaba de caer en Japón y ha desprendido un gas que está envolviendo todo el planeta.
Robin y yo decidimos salir a la terraza y, en efecto, vimos un gas verde que se dirigía a gran velocidad hacia nosotros. El gas nos dio de frente, lo que hizo que cayéramos al suelo inconscientes.
-¡Cariño, cariño!-exclamó Robin, preocupada, y desperté.
-¿Qué...que ha pasado?-dijo yo, confuso.
-El gas nos ha dejado inconscientes, pero no parece habernos causado ningún efecto negativo.-dijo Robin.
Así pues, Robin y yo retomamos la comida y, al terminar, recogimos todo.
Disfrutamos de la tarde viendo IZombie, y, en la noche, tras una cena de tortilla de patata y spaghettis con queso, el cual era el plato favorito de Robin, nos dirigimos al dormitorio. Allí, Robin tenía ganas de diversión, así que, sin avisar, agarró mi camiseta y me la quitó rápidamente. Acto seguido me quitó los pantalones y los arrojó a un rincón de la habitación. Cuando ya me encontraba en ropa interior, Robin se quitó lentamente cada una de sus prendas y, acto seguido, me empujó, haciéndome caer en la cama. Robin se colocó encima de mi y con sus manos, agarró mis muñecas y empezó a besarme apasionadamente. Mientras Robin me besaba, ésta agarraba mi "espada" y la frotaba de arriba a abajo. Cuando por fin iba a sacar mi "material", Robin descendió rápidamente por mi cuerpo, me arrancó la ropa interior y disfrutó de mi esencia. Después, Robin ascendió por mi cuerpo y me introdujo dentro de ella. Tras una noche de fuego y pasión, al fin nos pusimos a descansar, uno abrazado al otro.
YOU ARE READING
Los Héroes Frikis
Science FictionLa historia de como muchos héroes y villanos aparecieron poco después de que cayera un meteorito en Japón que soltara un gas que no tardó en esparcirse por todo el planeta, sin embargo...No parecía haber afectado a los humanos. Una mañana, nuestro p...