Tracherous; Friends [j.b]

A solo un desamor de distancia.

"Solía creer que ardíamos al borde de algo hermoso, vendiendo un sueño, un espejismos que nos mantenía esperando un milagro. Así que no te duermas frente al volante, aun nos queda por delante un millón de millas."

Point of view of___:

Di un gran sorbo a mi café helado con leche de coco y con el aire fresco de la ciudad despeinando mi cabello, el ruido de los coches y los trasuntes andando a mi alrededor en el Washington Square Park, me detuve en seco.

Al instante escuche un leve jadeo detrás de mi a la vez que el paso de alguien más igualmente se detenía. Con una pequeña sonrisa en los labios, por mera diversión y con una de mis manos en las asas de mi bolso que colgaba en mi hombro, me gire.

Mis ojos buscaron los suyos.

--¿Continuaras siguiéndome o dirás algo, Justin?  

１０  Ｈｏｒａｓ    Ａｎｔｅｓ

"..I'm a sucker for you, you say the word and I'll go anywhere blindly..."  La canción resonaba en el volumen 26 de la bocina bluetooth, haciendo eco en las baldonas del baño, mientras el espejo y vidrios se empañaban y el agua caía en cascada por la regadera cubriéndome toda. 

Cantaba y bailaba la canción mientras mis dedos se encargaban del shampoo espumoso en mi cabeza. Normalmente, ese era el inició de un increíble día...

--______-- la voz de Andrea me hizo sobre saltar. Aun con el jabón escurriendo por mi rostro, entre abrí un ojo para ver el momento en el que la puerta del baño era abierta y Andrea entraba ya vestido con su traje gris y el teléfono contra su pecho.-- Baja la el volumen de la música, estoy en una llamada y no puedo escuchar. 

Se estiro hacia la bocina que descansaba en el lavamanos y bajo el volumen hasta que la canción de los Jonas Brothers se perdía y era apenas audible con el caer del agua. Entonces salió.

Apartando el shampoo de mi rostro fruncí los labios. A veces Andrea se comportaba como mi padre...

[***]

--Tengo que irme, no podre llevarte a tu grupo de estudio.-- escuche decir a Andrea a mis espaldas mientras daba vuelta y media por todo el departamento tomando sus pertenencias y buscando las llaves del coche, mientras yo desayunaba pan tostado con mermelada en la barra que dividía la cocina del comedor.

--Esta bien.

--Toma un taxi, no vayas por el subterraneo, traes shorts.

--Esta bien.

--Y lleva suéter, en las noticias dijeron que hará frió.

--Esta bien.

De pronto, sus pasos se detuvieron y nos rodeo un silencio que me hizo mirar sobre mi hombro. Andrea me miraba a mitad de la sala, con el ceño fruncido y el saco del traje en su brazo.

--¿Siquiera me estas escuchando? Tengo la sensación de que me estas ignorando. 

--No.-- dije simple, dando un sobro a mi té verde.-- Escuche todo lo que dijiste.

Le oí suspirar y entonces se dirigió a mi, que continué con mi desayuno.

--Como sea, me voy.-- beso mi cabeza y yo apenas hice el intento de inclinarme levemente hacia atrás como correspondiendo su despedida.--Nos vemos al rato, hermosa, te llamó.

--Hum. Adiós.

Entonces se marcho, dejándome sola en el departamento, aun un tanto irritada por lo de la música, el hecho de tener que ir a la universidad un domingo para estudiar y  que las pruebas de que quizás si tome demasiado vino y margaritas golpeaban mi cuerpo con rastros de resaca.