Beating Heart |Justin Bieber|

Capitulo 2

-Tamara, ¿no? – Es lo primero que me dice Esteban cuando me pongo a su lado, atendiendo el bar. Asiento.

-Y yo que creía que hoy podría irme a mi casa apenas terminara mi presentación. – Musite mientras pasaba un trapo por la barra.

-Bueno, tú sabes cómo es ella y especialmente cuando los clubes se llenan. –

-Si lo sé, pero mañana tengo que levantarme tempano para irme a inscribir a la universidad y  dentro de unos días comienzan los exámenes finales y no he tenido casi tiempo para estudiar.- Reprocho.

-Solo unas horas más, y te podr…-

-8 cervezas amigo – Nos interrumpe un chico, apoyándose cómodamente sobre la barra. Ambos lo miramos y Esteban me guiña el ojo, dándome a entender que el los atendía.

-Son 3 dólares cada una. – Esteban agarra con facilidad las 8 latas y las pone sobre la barra.

-Aquí tienes.- le pasa el dinero, y su grupo de amigos se le acerca, recogiendo una cerveza cada uno.

Cuando levanto mi mirada veo a mismo chico que vi mientras bailaba. Mi respiración se me corta. – Oh dios, es tan lindo- Pienso. Tenía puesto un vaquero colgando de sus caderas, una remera Roja con cuello en V y unas zapatillas blancas. Me inclino un poco para poder ver cómo son sus ojos, pero la escasa luz no me permite.

-… Y, ¿Sabes dónde puedo encontrarla? – No me había dado cuenta que me estaban hablando. El chico de cabello castaño, me observa esperando una respuesta.

-Perdona, ¿Qué? –

- Te estaba preguntando si se puede ver a las bailarinas, detrás de escena, claro – Lo miro, y pestañeo varias veces. ¿Acaso me esta preguntando lo que yo creo que es?

Antes de que pueda responder, las luces se apagan totalmente, dejando solo la que ilumina al centro del escenario. La figura de una mujer con las curvas bien definida aparece, comienza a caminar lentamente, bamboleando sus caderas. El público masculino comienzan a silbar y se acercan al escenario, inclusive alguno de los chicos que estaban con el que compro las cervezas. Solo se queda el chico caliente y su amigo rubio de cabello corto.

Susan comienza a bailar y denudarse lentamente, cuando solo está en ropa interior, baja las escaleras y se pase por los hombres, rozándose contra ellos, hasta que llega a la mesa que antes ocupaban los chicos que nos compraron y se para ahí. Está rodeada de hombres babeando por verla desnuda. Asqueroso. Hago una mueca cuando se saca el sostén. El público enloquece cuando la ven solo con unas pezoneras. Incluso Esteban, que estaba a mi lado, se estaba babeando por ella. Niego con la cabeza, mientras observo como se inclina hacia los hombres  para que le pongan billetes en sus pechos. Más zorra, imposible. Se baja con la ayuda de un chico, el mismo que me estaba hablando antes de que salga corriendo hacia Susan. Ella camina y se sienta en el regazo de un joven de unos veinte tantos, moviendo sus caderas sobre su entrepierna. El hombre no tarda en poner una de sus manos en su cadera mientras que con la otra le poner unos cuantos billetes en su tanga. Susan le sonríe y se levanta, se encamina nuevamente al escenario y con una mirada inocente. – De inocente no tienes nada. – Pienso, mientras ella se baja la tanga, quedando prácticamente desnuda ya que tenía una concha de mar tapándole su sexo. Todos comienzan a aplaudir y los que están cerca de ella le lanza varios billetes.

Pasan varios minutos hasta que todo se vuelve relativamente normal y ‘tranquilo’.

-Ese si fue un show caliente – Comentan los chicos acercándose a los dos jóvenes que se quedaron. El chico me mira, tratando de recordar algo y cuando lo hace, me sonríe. – Y dime muñeca, ¿sabes si se puede ver a las bailarinas detrás de escena?-