Beating Heart |Justin Bieber|

Capitulo 3

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

-¡Oye ten más cuidado inútil!- Me dijo Matt bruscamente aun sin percatarse de quien era, y justo en ese momento lo recuerda -¡TU!- Me levanto rápidamente antes de que pueda cogerme del brazo. -¿fue divertido jugarme esa broma? Eh?- Está enfadado, muy enfadado. –Bien, espero que la hayas disfrutado, porque ahora es mi turno perra- Me empuja contra la pared, agarrandome el brazo para apegarme a su pecho.

-¡Suéltala imbécil!- Le grita Jessica colgándose de su cuello, rápidamente le clavo mis uñas en sus brazos mientras mi amiga intenta apartarlo de mí, pero es demasiado grande y termina por empujarla. ¿Qué mierda pasa en este colegio? ¿¡Acaso nadie nota que está a punto de golpearnos!?

-Si yo fuera tú la soltaría- Los tres nos giramos en dirección de aquella voz, para encontrarnos al chico de ojos mieles. Esta más caliente que la última vez, y sí que lo es.

-No te metas Bieber- Ruge Matt entre dientes.

Antes que alguno diga otra palabra más, viene un chico de piel oscura corriendo en nuestra dirección.

-El Director viene para acá, Matt.-

-No he terminado contigo- Me dice apretándome el cuello. Me suelta y se va con su grupito.

-¡___________! ¿Estás bien?-

-Sí, si si, tranquila Jess.- Justin nos mira a ambas y se va.

-¿De qué va eso?- Me pregunta Jessica con su típica sonrisa. Me muerdo el labio inferior sin quitar la vista de Justin y niego con la cabeza.

-No tengo ni idea-

Narra Justin

-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Más fuerte… dale más rápido!-

La embestí con todas mis fuerzas, no me importaba que ella llegase, era mi placer, no el suyo.-Cállate que nos descubrirán- Le dije al oído. Estábamos en los baños de hombre del gimnasio y cualquiera podía oírnos, normalmente no me interesa, pero hoy no tengo ganas de que me molesten.

Me corrí, y ella también, me salí de ella acomodándome los pantalones dispuesto a irme.

-Aquí tienes mi numero- Mire el papel y luego a ella.

-No gracias, no repito- Y me fui con una pequeña risita seguido de sus puteadas. Todos en el Instituto, en especial las mujeres, saben que soy solo de un polvo y nada más, pero nunca falta la que se hace las tontas y me da su número, como si yo las fuese a llamar.

-Hey Justin, ¿buen polvo? – Ryan estaba apoyado con los brazos cruzados sobre mi Mustang negro.

-Pudo haber sido mejor- Le digo acomodándome la gorra. –Oye hoy tengo que pasar por mis hermanos, cúbreme en la reunión, llegare tarde.

-Justin, no es la primera vez que llegas tarde, sabes que eso no le gusta al Jefe-

-Sí, sí, si lo sé, pero tendrá que aguantársela si quiere que siga trabajando ahí- Le hice una seña con la cabeza para que entre al auto. –Lo tengo todo bajo contralo, amigo- Rápidamente sali del estacionamiento y encendí un cigarrillo.

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-¡Justin! – Jazzy vino corriendo a mí, abrazándose a mis piernas.

-Hola princesa- La cargue en mis brazos. -¿Cómo te ha ido hoy?-

-Bien, la maestra me dijo que soy una gran dibujante-

-Seguro que lo eres- Le bese la mejilla mientras la dejaba en el suelo para recibir a Jaxon. -¡Hey campeón! ¡Qué grande que estas!-

-¡Juuuuuuustiiin!- el pequeño se me colgó en el cuello abrazándome fuertemente. –Te extrañe- Me dijo bajito.

-Y yo a ti- Lo abraza con la misma fuerza. Hacia varios meses que nos los veía, servicios sociales no me lo permitía, no me creían capaz de poder cuidarlos y mantenerlos, pero conseguí un trabajo estable, aparte del otro, y mis notas subieron, lo que fue suficiente para ganar unas cuantas semanas con ellos.

Se subieron a la parte trasera del auto, y me dirigí a mi casa, no era tan grande como en la que ellos vivían, pero ambos tenían sus propios cuartos, pequeños, pero los tenían. Mire la hora, 5:20, en diez minutos comenzaba la reunión, pero no me importaba, era el tiempo de  mis hermanos.

En la noche decidí llevarlos a un restaurant de comida rápida. Al parecer había un cumpleaños y Jazzy no dejaba de rogarme que la dejase ir a la parte de juegos donde se estaba festejando.

-Iras, pero más te vale quedarte donde te pueda ver, en al primera que no te vea, nos largamos. ¿Entendiste?- Jazzy asintió rápidamente con una sonrisa y se fue corriendo a los juegos. Jaxon era más fácil de entretener, estaba concentrado con los juegos de la fuente.

Dicho y hecho, mi hermana siguió mi orden al pie de la letra. ‘No debe ser difícil estar a cargo de dos niños permanentemente’ la idea surgió en mi cabeza, pero rápidamente la elimine, no era bueno para ellos, por más que los amara mucho, ellos no podrían estar por siempre conmigo, no mientras lleve la vida que llevo.

Observe a Jaxon dibujar un dragón de 5 piernas mientras mis pensamientos vagaban a lo ocurrido esta mañana en el Instituto con aquella chica.