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Esa noche la albina fue interrumpida en una pesadilla por Will; le agradecería la intromisión después; el demonio peliazul estaba llorando, se acercó al demonio preocupada y lo abrazó, el correspondio el gesto al instante.

— ¿Qué pasa azulito? — preguntó preocupada y el demonio hipo.

— Los...los gemelos — hipo de nueva cuenta la albina se tenso, ¿Tan rápido? — S-su plan es darte un escarmiento, después te enseñarán quién manda y para terminar con broche de oro — hizo comillas con sus dedos— harán que el pueblo te odie...ellos quieren acabar contigo — dijo y sollozo la chica lo abrazó más fuerte— planean empezar mañana— dijo el peliazul la chica asintió entendiendo.

— Descuidada Will — comento con suavidad y acarició su mejilla— Sabiendo lo que harán y él porque, me parecen dos niños asustados, que temen perder la atención — dijo la chica, el demonio la miro sorprendido — Gracias por la ayuda azulito, mañana estaré temprano en el bosque. Te esperaré ahí — sonrió y besó su mejilla — No te preocupes estaré bien — le sonrío dulcemente y Will asintió.

En ese momento el sueño comenzó a desvanecerse.

Se despertó medio atontada, bostezo y se levantó, tomó un vestido lila y liso para después entrar al baño.

Hizo toda su rutina de nuevo, pero esta vez al bajar no hizo un desayuno completo, sino que simplemente tomo un cereal con leche y después de haber terminado su desayuno, tomo una servilleta y en ella escribió.

Salí al bosque llevo una de mis mochilas, regreso en un rato no se preocupen.

PD: también  me lleve algunos helados así que no se enojen si notan que faltan jeje...

Atte: ______.

La pego en el refrigerador y salió de la cabaña con su pequeña mochila en el hombro, fue rápida no quería encontrarse con los gemelos menos sabiendo que ellos ya habían comenzado su plan y que sólo estaban esperando el momento adecuado para atacarla.

Se sentó debajo de un árbol apenas llegó al lugar donde había quedado con el demonio, le encantaba el pueblo, no había duda en ello, pero, no sabía cuándo podría volver o al menos después de ese tiempo. Amaba todo excepto lo que tenía que ver con los gemelos; menos Will él era un amor a pesar de estar tan cerca de los gemelos; que eran unas personas crueles.

Hizo una mueca de sólo pensar en cómo tratarian al demonio era cómo pensar en un tierno gatito junto a los lobos hambrientos...

No digas nada finge que no me conoces — escuchó la voz del peliazul abrió los ojos horrorizada al ver que los Gleefu se acercaban con una sonrisa maligna en los labios. Will estaba encadenado, los gemelos lo llevaban a tirones e improperios el demonio lloraba y lo insultaban aún más por ello — Lo siento...— escuchó la voz triste del peli azul — ellos me dan miedo, mucho miedo...

Y allí estaba otra vez miedo ¿Esa palabra no podía dejar de seguirla? Se levantó por inercia y comenzó a alejarse lentamente o al menos hasta que sintio un filo en su cuello y jadeó, miro a donde estaban los dos Gleeful, pero sólo había uno, Dipper.

Mabel sostenía un cuchillo en su cuello lamió su oreja con lentitud y dijom

— Si fuera tú— dijo en tono Dulce — no correría linda — sentencio, al ver que ella no se movía Mabel comenzo a reír encantada de tener el control.

— ¿Porqué hacen esto? —se encontró preguntando nerviosa  y los hermanos la miraron divertidos.

— Porqué comenzó Dipper—  este es nuestro lugar, en este pueblo sólo pueden hablar de los tiernos hermanos Gleeful nada de la tierna chica que se queda con los Pines — dijo con odio Mabel la empujó y la albina notó que sus gemas/collares/ lo-que-fueran estaban brillando y Will parecía fatigado las ideas se enlazaron rápidamente.

Los Gleeful urilizaban el poder de Will para casi todo lo que necesitarán.

— Son unos farsantes — siseo molesta Dipper rio con maldad y Mabel bufo.

—No somos unos farsantes linda — dijo Mabel y mordió el lóbulo de su oreja con fuerza haciendo que la chica soltaron quejido eso hizo que Mabel sonriera — Somos ilusionistas...

— Un halago para no decir farsante— dijo la albina con persistencia, sabía que se estaba metiendo en la boca del lobo pero no podía evitarlo. Mabel miró a Dipper, ya era el momento, pero, el castaño parecía absorto en otra cosa, la castaña se alejó de la chica y chasqueó los dedos, unas cadenas azules aparecieron al alrededor de su cuello y muñecas y estaban encadenados a un árbol suspiro resignada.

Vete — dijo la voz de Will en su cabeza las cadenas desaparecieron y ella sonrío los Gleeful peleaban, no le prestarían atención — ¡Ya! —grito y ella asintió tomó su mochila con cuidado y corrio a la cabaña del misterio, tal vez sólo había pasado una hora y media desde que se había ido. Al llegar a la cabaña no se detuvo hasta que estuvo en su cuarto y cerró la puerta, se recargó en esta jadeando.

Ahora ni siquiera los bosques parecían un lugar seguro los Gleeful podrían restarla con la magia de Will...Will ¿Los Gleeful lo castigarán? O ¿Pensarían que había sido un error de la magia? Deseaba estar con él para consolarlo. Pero también habría otra cosa en qué pensar; ahora tendría que estar con Gideon y Pacífica siempre.

— ¿______? — preguntó la voz de Pacífica, sonaba preocupada.

— ¿Pasa algo?— escuchó la voz de Gideon la chica puso una mano en su pecho, debía tranquilizarse, se alejó de la puerta y abrió.

— Los...los gemelos Gleeful —  dijo la chica y los dos hermanos se miraron entre sí preocupados.

— ¿Te hicieron algo? — preguntó Pacífica preocupada la albina negó, los dos chicos se sintieron un poco aliviado.

— Será mejor que ahora siempre estés con nosotros, no queremos que esto vuelva a pasar — dijo la rubia.

— Sí, yo estaba pensando lo mismo —  dijo la chica algo jadeante las tres se miraron Gideon y Pacifica se acercaron a la chica y la abrazaron.

— Alégrate — dijo gideon—  No te volviste el amor platónico de uno dijo haciendo una mueca.

— ¿Qué? —  pregúnto la albina con una sonrisa — a ver cuenten —  dijo  y Pacífica río Gideon se sonrojó y bajo la mirada para después comenzar a hablar.

Por su parte los Gleeful estaban furiosos ¡Estúpida magia del demonio inútil! había quitado las cadenas de la albina ¿Por qué la magia no era más fuerte? Están frustrados ¡Muy frustrados! ¿Ahora cómo harían para enseñarle quien mandaba?

Necesitaban un buen plan.

— ¿Y si llamamos a Bill? — preguntó Mabel, mirando a Dipper, el castaño sonrío.

Y Will no pudo hacer más que lamentarse.

¿Innocent?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora