III. Con la agresividad de un tsunami.

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Volvían a empezar; después de haber despertado y desayunado ambos chicos bajaron a sus puestos de trabajo, nada había cambiado al día anterior, volvían a hacer lo mismo, a la misma hora, con las mismas personas excepto...

—¿Dónde está mi padre? -Light había notado la ausencia del miembro mas importante -o el que debería ser mas importante para él-; nadie respondió.

No esperaba el permiso de Ryuzaki ni la aprobación de los miembros de la investigación por lo que comenzó a llamarlo, con la intención de saber si al menos estaba bien. El numero que le pertenecía a su padre lo llevaba directamente a buzón, algo en su pecho le advertía sobre un peligro.

Seguía intentando localizar a su progenitor; no lo lograba.

Light perdía los estribos, las ansias lo carcomían haciéndole penar que algo malo pasaba.

—¿Nada? -Ryuzaki habló para tranquilizarlo; fallo en su misión pues estas palabras solo alteraron mas los nervios de Light —¿ya llamaste a tu madre?

Light se apresuro a hacerlo, escuchaba como la llamada se conectaba entre ambas terminales, un poco de su temor se reducía.

—¿Mamá? -no pudo evitar dejar salir algo de temor con sus palabras —¿Dónde está mi padre? -de fondo solo podía escuchar un pequeño y lejano llanto, la preocupación no se iba causándole una sensación de calor en el pecho, entumecimiento en las piernas y un apretón en la boca del estomago.

—tu padre tuvo un preinfarto -fue suficiente de mencionar para que Light dejara caer su espalda sobre el respaldo de la silla; las miradas de los investigadores se acumulaban sobre el, por un momento volvió a ser Light; un Light antes de Kira.

—¿todo está bien? -Ryuzaki se apresuró a preguntar, no podía hacer mucho para ayudar a su amigo.

—¿en que hospital se encuentra? -volvió a la llamada preguntando exaltado. Cuando le fue dada la dirección del hospital se levantó sin recordar que su movilidad dependía de L —a mi padre le dio un preinfarto -no quería ver a nadie, no quería que nadie viera como se quebraba —iré a verlo.

L no dijo nada, Light no lo sabia con certeza, pero quería creer que L lo había entendido, que habían conectado de algún modo para que entendiera como se sentía. Light respiro tranquilo caminando un poco alejado de su acompañante.

Sin problemas y con la ayuda de Watari llegaron al hospital donde su padre se encontraba, Light se apresuró a llegar a la habitación de su padre; apenas entró un sentimiento de alegría y preocupación se mezclaron en su pecho, recorriéndose por todo su cuerpo.

—Light -su madre fue la primera en darse cuenta de que su hijo se encontraba ahí —¿Qué haces aquí, hijo? -la cara de su madre estaba bañada en llanto de preocupación; por sus mejillas se podían ver los rastros que las lagrimas habían dejado.

—Vine... vinimos a ver a mi padre -le resultaba extraño darle razones a su madre, no recordaba haberlo hecho cuando vivía en su casa por lo que eso le incomodaba.

—¿Light? -entre la conversación Soichiro Yagami había podido escuchar a su hijo cosa que indicaba que había recobrado la conciencia.

—padre -Light se partía, a pesar de ser Kira lloraba realmente por el miedo de perder a su padre. Sabia que Ryuzaki no creía en sus sentimientos por lo que trataba de fingir que nada pasaba en su interior.

—Light... -repitió con la voz cada vez mas apagada —yo se que no eres Kira... también se que tu y Ryuzaki llevaran a ese asesino ante la ley... estoy seguro de eso -a pesar de estar en estado moribundo su voz emanaba emoción y fe, tantos sentimientos eran expresados en tan simples palabra; el lazo que compartían Light y su padre les hacia sentir mas de lo que demostraban; aun en esa situación.

—Eso haremos... -respiraba agitado, trataba con todas sus fuerzas de no llorar. Ryuzaki tenia su mirada fija en aquella escena, alejado de esta misma; mantenía el silencio para alejar su presencia de aquella habitación.

—Señor Yagami... -una voz extraña se escuchó alertando a Light -se acabaron las visitas -la enfermera en turno se dirigía especialmente a los invitados del paciente —los mantendremos al tanto de su estado -quería dar un poco de calma a la intromisión.

Ahora ambos chicos se encontraban fuera de la habitación donde el padre de Light se encontraba; él al fin se daba cuenta de lo delicado que era jugar con la vida de las personas, especialmente a los que asesinaba; por un momento, en aquel pálido y desolado lugar le hacían remontar a su niñez, donde todo era tan desconocido para él, donde nada de lo que hacia tenia consecuencias sobre la vida de las personas a su alrededor.

—Light -la voz de su acompañante logro sacarlo del trance existencial en el que se había sumergido momentos antes.

—¿Qué pasa Ryuzaki? -no solo estaba aturdido, estaba confundido y mareado.

—debemos volver al edificio.

—si, claro -acompañado de Ryuzaki bajaron a la sala de espera donde se encontraron a su madre y hermana —si pasa algo llámame -su madre solo asintió; L y él salieron del hospital dirigiéndose al auto que los llevaría a su "Hogar".

—¿Todo esta bien? -Ryuzaki pregunto al ver a Light mas serio de lo normal.

—Si -su respuesta fue fría, como el clima fuera del edificio, no pretendía ser grosero, solo quería estar solo —¿podrías dejarme solo por un momento? -en toda su vida no había tenido la necesidad de estar solo.

—sabes que no puedo hacerlo pues aun eres sospechoso de ser Kira...

—vamos Ryuzaki, no te importa ni un poco si mi padre muere, incluso si yo lo hago; que mas da que me dejes un momento a solas -alzaba el tono de su voz, no se sentía bien, el sentimiento de miedo se mezclaba en su garganta junto con la desesperación.

—no puedo hacerlo -se mantenía firme.

—L, tienes cámaras en toda la habitación, en todo el maldito edificio; si hiciera algo tendrías pruebas de ello -respiro antes de soltar sus palabras —¡Déjame solo un maldito segundo!

Ryuzaki no respondió nada; Light lo miraba fijamente, su reparación era agitada.

Por un momento cerró los ojos, abatido por sus propios sentimientos; se mantenía sentado a la orilla de la cama donde él y Ryuzaki dormían.

"Kira no debe sentir"

Se decía mentalmente; por un momento había olvidado su plan para acercarse a L. Tantas emociones carcomían sus energías.

De un momento a otro Light sintió la calidez de un cuerpo externo; abrió los ojos para encontrarse a Ryuzaki abrazándolo, su mentón se apoyaba perfectamente en el hombro del detective mientras que su corazón latía emocionado.

"¿Qué es esto?"

No podía negar que sentía paz en su interior; el remolino de emociones que sentía se mudaba a su estomago a modo de alegría y ansiedad que lograba llenar su cuerpo de descargas de energía; estaba completamente mudo.

La naturaleza de aquella situación lo había dejado completamente desarmado, ahora entendía que Ryuzaki podía alterarlo. Ese movimiento fue sutil, pero con la agresividad de un tsunami.

Las dos caras de la Justicia -Death Note (YAOI)Where stories live. Discover now