Abrí la puerta y salí hacia la casa de Mirella, la hora pasaba más rápido.
Cada paso que daba hacia que mi corazón latiera más y más. Cada segundo me ponía más nervioso, temblaba mientras caminaba, me propuse y empecé a correr.
La gente solo me miraba, o así lo sentía, no miraría atrás, adelante estaba una linda chica esperando a que la viera.
Mi respiración se entrecortaba cada vez más, me era difícil seguir, pero por más adversidades que hubieran, debía seguir corriendo.
Llegué a la estación, ya habían pasado 2 minutos, no me conformé con llegar más tarde.
Tomé la primera moto que vi.-¡Al grifo, por favor!
-Sí!Todo iba bien, no quería perder más tiempo de su lado, cada segundo debía valer para mí, aunque solo estuvieramos un par de minutos.
-Llegamos!
-Eh? Ah sí, tome!Ni bien pisé tierra, de nuevo empecé a correr, cada vez con los nervios más a tope.
Y llegué. Al lugar donde siempre quise estar, en este parque por el que siempre mis ojos la perdían de vista, donde pasaba con esa sonrisa y su caminar que me fascinaba.
Me fijé la hora, me había pasado 4 minutos, asustado y nervioso no sabía que hacer.
-¿Qué hago? ¿Y si no salió?
No puede ser... debe estar por ahí.
Ella es mi euforia. La chica que llena este vació de felicidad. Aparece... por favor... aparece...Y así fue, el ángel apareció acompañada de un perrito negro y peludo.
La miraba como se acercaba a mí, cada paso más lento que el otro.
-No te pongas nervioso, actúa como siempre, como a ella le agrada que seas. Ahí la tienes, no la riegues por favor.
-Hola...- dije nervioso
-Hola! - me abrazó.No me esperaba eso, sentía sus cálidas manos en mi espalda, no podía dejarla así, también la abracé, fue casi igual a ese abrazo cálido y sincero de año nuevo.
-¿Cómo has estado?
-¿Bien y tú?
-Igual, no mejor que tú. ¿Así que el es Neko?
-Sí, aunque no lo toques, aún no te conoce.
-Está bien. Esto...¿Damos vueltas por aquí nomás?
-No, ven! Vamos para allá.Se dirigía a la canchita de fútbol, era muy agradable verla caminar; más aún que tenía su short corto y su polo sin mangas era irresistible no verla.
-¿Qué miras?
*Demonios ya me vió*
-¿Eh? Perdón, me quedé pensando.
-¿En qué?
-En lo que no llegaste a la academia y todo eso.
-Perdón, mis papás...
-No te preocupes- le sonreí.Tenía esa mirada que te hacía creer que lo tenías todo, aunque te faltara dinero, fama, joyas; esa mirada de protección y de ternura era lo mejor que podía ver.
-Ven sentémonos aquí- me dijo
-Está bien.Comenzamos a hablar sobre los cursos, si le iba mal con alguno para poder ayudarla; también sobre cómo estaba estudiando y que técnicas hacia para estudiar.
-Es muy difícil física!- se quejó
-A mí me resulta fácil.
-A mí no me... ¡¡Mira!!- señaló hacia el cielo.
-¿Qué?- miraba el árbol.
-¡¡Ahí esta Cooky!!
-¿Tu loro? Estás mal de la cabeza. Esa es una paloma.
-¡No baboso! Ahí mira!
-Ah verdad!
-Idiota! Jajajajajajaja.Se empezó a reír, era gratificante verla así, con una sonrisa deslumbrante y sus ojitos achinados, su pelo a medio recoger ponían mejor las cosas.
Pero lo que no sabe, era que yo...
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El amor nace de a pocos.
RomanceTantas cosas pensando en como sería estar con tu "crush", tanto esfuerzo y al final, el final ...