capítulo 19

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Pip pip pip

Maldita y mil veces maldita la alarma que me acaba de despertar.

Me levanto de la cama y sin voltear (por que me puedo volver a hechar a la cama) me adentro a la ducha, una muy reconfortante ducha fría es lo que me despierta en el transcurso de los tres minutos que me tomé de baño; limpia completamente salgo con una toalla envuelta al cuerpo salgo para sacar ropa adecuada para la actividad del día de hoy.

Salgo del baño y me encuentro a Logan colocándose sus zapatos deportivos negros y es cuando me doy cuenta de su outfit completo: un chándal negro con gris y una sudadera del mismo color, esa sudadera le sienta demaciado bien....se ve MUY bien y una gorra de los Yankees  of New York su equipo de béisbol favorito

Logan: Te verías mil veces mejor sin esa toalla de por medio- dice y siento el calor subir a mis mejillas

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Logan: Te verías mil veces mejor sin esa toalla de por medio- dice y siento el calor subir a mis mejillas.

Emily: No digas tonterias- digo para evitar demostrar mi vergüenza y me acerco al armario en busca de algo cómodo.

¡bingo!

Un chándal negro ajustado, una sudadera ajustada color gris y unas tenis negras, dejó mi pelo suelto y estoy lista.

Un chándal negro ajustado, una sudadera ajustada color gris y unas tenis negras, dejó mi pelo suelto y estoy lista

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Logan: Se te ve tan bien la ropa deportiva...- dice mientras me inspecciona de arriba abajo con una mirada que me da calor.

Ríe al notar que mis mejillas se ponen color carmesí.

Logan: Hay que bajar, en media hora llega el trío de vampiros y sabemos que Kenai no espera, ademas nos toca preparar el desayuno.

Salimos de la habitación y está toda la casa en silencio, lo que me da a entender que nadie se ha levantado así que una gran idea se me ocurre; bajo corriendo a la cocina y tomó una cuchara grande y una olla, vuelvo a subir y ante la atenta mirada de Logan comienzo a golpear la cuchara contra la olla mientras grito para despertar a los chicos.

Emily: ¡ARRIBA CHICOS! ¡1, 2, 1, 2, 1, 2! ¡ los quiero en quince en la cosina! ¡Ni un minuto mas y mejor un minuto menos!- azotó la cuchara cinco veces más y con las carcajadas de Logan bajamos hasta la cocina.

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