El infierno toma un baño, se acopla a la fría agua, hunde su cuerpo y su cara, aguanta la respiración.
Las burbujas salen y se llevan su aliento, el diablo se ha llevado su vida, Hoonie se ha llevado su alma.
El infierno está flotando inmóvil y con los ojos cerrados.
El infierno encontró su paraíso. Hoonie no llora del dolor ni se cuelga, no es culpable de nada.
El infierno es feliz donde el diablo no lo encuentre. Pero no será eterno.
El diablo siempre lo seguirá.
Aún así, el infierno descansa.
Descansa donde ya no puede hacerle daño a nadie. YunHo llora.
Los cinco miran el cuerpo en la tina. Se reúnen vestidos de negro.
¡bendito sea nuestro san!
qué tragedia, qué dolor
¿quien fue, fui yo?
no no
fue el diablo
y el diablo se ríe.