Marcada | Namjoon | BTS

14 - MARCADA

Nos escapamos del instituto para ir por un helado. Íbamos en silencio, ella con la mirada perdida y yo incómodo con la situación porque no sabía cómo hacerla sentir feliz luego de notarla tan deprimente. Pedimos, ella de frutilla con salsa de chocolate y yo de vainilla con esas cositas pequeñas comestibles y nos sentamos fuera, ya que el día estaba soleado y fresco. Mientras comíamos, no apartaba mi mirada de su rostro, de las muecas que hiciera o por si las dudas notaba signos de un posible nuevo colapso de lágrimas, y al parecer fui demasiado obvio porque levantó sus ojos de la frutilla para fijarlos en los míos.

Se quedó allí quieta, sin apartar la vista, como si me estuviera analizando, cómo si supiera que esperaba una respuesta, y era lo que hacía.

–Mi hermano está enfermo – dijo, finalmente desviando sus preciosos orbes.

Me contó los detalles; su único hermano, que vivía en el extranjero, contrajo una enfermedad realmente contagiosa y estaba tratándosela. Hace unos días que se enteraba de ello gracias a la novia de él. Simplemente, se sentía taciturna con la noticia, porque no podía estar con él en esos momentos para brindarle su apoyo y para estar ahí ya que su papá no costearía ni de chiste un viaje en avión y todavía no tenía el dinero suficiente para hacerlo por ella misma.

Yo simplemente me mantuve callado, escuchándola desahogarse, viendo como algunas gotas saladas se escapaban y rodaban por sus mejillas, todavía devorando su helado. Dios, quería sacarle el mal que sentía, quería que estuviera de nuevo contenta y vivaz, y sin pensarlo realmente me abalance,capturando sus rosados labios por el helado con los míos. Fueron unos segundos, y cuando me aparté, ella se encontraba completamente atónita.

Me sonrojé sobremanera al captar la locura que había hecho.

–Lo si-siento – me disculpé, sintiéndome el más tonto del planeta.

 Y sin previo aviso la tenía nuevamente cerca de mí, besándome. La frutilla con chocolate y la vainilla se combinaban entre nuestras bocas, haciendo una mezcla deliciosa y tan mágica que deseé nunca se terminara.