_____, una chica normal, tiene que lograr sobrevivir a los abusos en la escuela SHINHWA y lidiar con cuatro chicos quienes empiezan a tener sentimientos por ella pero tienen una reputación que mantener. A los F4 se les hace muy difícil tener que cui...
_____ se sentía mal por tratarlo de esa forma pero le dolía mucho lo que le habían hecho.
- ¿Por qué debería aceptar? - le dijo _____ con un tono muy cortante.
- Sé que no tienes una razón para hacerlo pero sólo por ésta vez te pido que me dejes ayudarte - Woo Bin se preocupaba mucho por _____, de verdad no quería que algo le pasase.
_____ sólo se le quedo viendo y durante ese rato paró de llover. _____ al darse cuenta de ello rompió el contacto visual que había entre ellos.
- No vuelvas a preocuparte por mi y déjame en paz - con eso _____ se fue de allí no sin antes darle su abrigo a Woo Bin y esperando que el camino que haya tomado sea el correcto.
Woo Bin se quedó parado viendo al suelo y con un gran dolor en su pecho, no pudo evitar que una lágrima escapara de sus ojos, jamás pensó que se sentiría así por una chica y eso lo estaba matando.
Al parecer _____ tomó el camino correcto porque pudo volver al principio del laberinto y a lo lejos veía el edificio de la escuela, empezó a caminar en dirección a los vestidores que hay en el patio y se vio al espejo. Estaba toda despeinada, con el maquillaje un poco corrido y se le notaban sus ojeras, con los ojos rojos y con rastros de lágrimas, toda mojada, con la nariz roja y la ropa pegada a su cuerpo. Se veía fatal.
No quería regresar en ese estado a los pasillos de la escuela para que todos se le queden viendo y se burlen de ella. Esperó a que fuera la hora de clase y emprendió camino a la escuela. Para su suerte no había nadie en los pasillos y fue a su casillero para ver que la cubeta seguía arriba de el y que el agua no había sido limpiada.
Abrió su casillero dejando ver la ropa de deportes en el, eso le recordó a la primera vez que se enfrentó a los chicos y tuvo que usar el uniforme de deportes para que no se notaran las cortadas que ya iban cicatrizando y apenas se notaban algunas.
Se cambió y fue a la biblioteca porque sabía perfectamente que casi nadie va a ese lugar y menos ahora que son horas de clase. Llegó y saludó a la bibliotecaria con una sonrisa casi imperceptible y la señora le respondió con una sonrisa más extensa y cálida.
Fue a buscar entre las estanterías algún libro que la pudiera despejar de todo lo que ha pasado. Estuvo buscando en varias estanterías pero no encontraba algo que fuera lo sumamente interesante para poder mantenerla enfrascada en la lectura.
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Se fue a la sección de romance para ver si había ahí algún libro que le interesara y fue leyendo título por título para ver si alguno le llamaba la atención y cuando pensó que ya se debería de haber dado por vencida vio uno que le llamo la atención. Era de color rojo con letras color negro y blanco.
